Multan a una residencia en la que murió una mujer asfixiada con las sujeciones que le habían puesto

La Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales ha abierto un expediente con una penalidad de 25.000 euros a la empresa gestora de la residencia concertada de Peñuelas, en el distrito madrileño de Arganzuela, por no comunicar a tiempo y de manera oficial la muerte de una usuaria que falleció el pasado 11 de abril tras asfixiarse con las sujeciones de su cama.

Según publica este martes El País, durante la madrugada de aquel día, trabajadoras del turno de noche encontraron a la mujer desplazada en su cama y con el cuello muy cerca de la sujeción abdominal, si bien estaba consciente y estable, tras lo que la recolocaron en su lecho. Sin embargo, horas después volvieron a hallarla descolocada sobre su cama, pero esta vez la sujeción le había oprimido el cuello y ya no respiraba.

Fuentes de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales han confirmado a Europa Press la apertura del expediente con 25.000 euros de penalidad a la empresa gestora de esta residencia concertada por "no comunicarse a tiempo" ni "de manera oficial" este incidente, del que sí se informó, de acuerdo con la noticia de El País, al hijo de la fallecida, a la Policía y al juez.

Las mismas fuentes de la Comunidad consultadas han explicado a Europa Press que los fallecimientos por esta causa son "muy excepcionales" y en ocasiones la causa de la muerte no es posible relacionarla con el uso de dichos mecanismos.

Asimismo, recalcan que las sujeciones son "un recurso excepcional" que se utiliza "en último término" para impedir que estas personas se hagan daño a sí mismos o a los que les rodean. Las mismas se utilizan por el periodo de tiempo "más limitado posible" y "siempre prescritas por un facultativo y con autorización de los familiares".

Cabe recordar que en 2022 se inició un plan especial de comprobación, seguimiento y reducción de sujeciones por parte de la inspección de la Consejería.