El deterioro cognitivo se caracteriza por una serie de alteraciones en el pensamiento, aprendizaje, la memoria, el juicio y la toma de decisiones, que incluyen la pérdida de memoria, mayor dificultad para concentrarse y comprender, seguir instrucciones y solucionar problemas.
Las consecuencias tan devastadoras que tiene lo mencionado anteriormente, y más si terminan desencadenando una demencia, hacen que la comunidad científica no pare de investigar sobre como revertir e incluso evitar esta situación, que afecta sobre todo a las personas mayores.
En esta línea, el Journal of the American Geriatrics Society ha publicado una investigación que podría haber encontrado una vía para reducir el riesgo de desarrollar demencia: usar Internet.
Un 43% menos de probabilidades de desarrollar demencia
Las conclusiones se apoyan en un seguimiento a 18.154 adultos de entre 50 y 64,9 años, que no tenían demencia cuando comenzó este estudio, y con los que se ha estado en contacto una media de 7,9 años, a algunos incluso se les ha seguido la pista durante 17 años.
"Los usuarios habituales de Internet experimentaron aproximadamente la mitad del riesgo de demencia que los usuarios no habituales", explican los autores en las conclusiones del estudio. En concreto, los participantes en contacto con las nuevas tecnologías tienen un 43% menos de probabilidades de desarrollar demencia, independientemente del tiempo que estuvieran usando Internet.
El estudio ha tenido en cuenta variables como el nivel educativo, la raza, el género o la generación de los participantes. No obstante, no se ha valorado para qué utilizan Internet los participantes.
Aun así, los autores afirman que "ser un usuario habitual de Internet durante períodos más largos en la edad adulta tardía se asoció con un retraso en el deterioro cognitivo, aunque se necesitan más pruebas sobre los posibles efectos adversos del uso excesivo", concluyen los autores.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.