Más de 50 millones de personas en todo el mundo tienen algún tipo de demencia, una cifra que se espera que aumente en los próximos años. Ni que decir tiene que ante esta situación es muy importante hacer todo lo que esté en nuestra mano para tratar de frenar el desarrollo de esta enfermedad.
Son muchos los estudios los que aseguran que si cambiamos determinados factores de nuestro estilo de vida, nuestro cerebro puede salir beneficiado, y, por lo tanto, nuestras capacidades cognitivas.
En este sentido, el neurólogo Marc Milsten ha explicado a laCNBC, una serie de medidas que, según él, pueden ayudar a mantener el cerebro en sus mejores condiciones.
1. Mantener la presión arterial y los niveles de colesterol bajo control
Nuestro corazón late, según el neurólogo, "115 000 veces al día, y con cada latido, envía alrededor del 20 % del oxígeno de tu cuerpo a tu cerebro". En este sentido, la presión arterial alta puede debilitar el músculo cardíaco, provocando un accidente cardiovascular.
La presión arterial debería mantenerse en 120/80, y para ellos es necesario controlar nuestros niveles de colesterol.
2. Controlar los niveles de azúcar
El azúcar en sangre es el combustible principal de nuestro cerebro, por lo que es importante mantener unos niveles adecuados, pero no excesivos.
En este sentido, el experto recomienda buscar alimentos que contengan los siguientes ingredientes:
Dextrosa
Fructosa
Galactose
Glucosa
Lactosa
Maltose
Sacarosa
Por otro lado, el neurólogo ha recordado que hay que tener cuidado con el jarabe de néctar de agave o el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa.
3. Dormir bien
Está demostrado que las personas con apnea del sueño no tratada aumentan el riesgo de padecer demencia un promedio de 10 años antes que el resto de la población, de ahí que descansar sea importante.
El experto cree que lo mejor es descansar 9 horas, y para ello recomienda:
Acostarse y despertarse a la misma hora.
Apagar los dispositivos una hora antes de irse a la cama.
Hacer algo que nos relaje antes de acostarnos, como escuchar música suave o hacer ejercicios de respiración consciente.
Subir las persianas nada más despertarnos para dejar entrar la luz del sol.
4. Seguir una dieta equilibrada
El pescado graso como el salmón, aguacates, nueces, arándonos y verduras como la rúcula, brócoli, coles de Bruselas y col rizada, no deben faltar en nuestra cesta de la compra, según el experto.
Además, asegura que él siempre se hace tres preguntas antes de comprar para saber si es bueno para su cerebro:
¿Se echará a perder? La comida perecedera tiene algo bueno: no tiene conservantes ni aditivos que pueden perjudicar a las bacterias intestinales
¿Hay toneladas de ingredientes en los alimentos envasados?, ¿puedes pronunciar los ingredientes? o ¿parece que son los productos de un experimento químico?
¿Ves un arco iris en tu plato? Los colores vibrantes de las frutas y verduras ayudan a mejorar la salud cerebral.
5. Dejar de fumar
El tabaco es perjudicial para la salud, y si hablamos de demencia, las posibilidades de desarrollarla es de un 30% más que los no fumadores.
Pero los no fumadores también deben de tener cuidado. El humo que genera el cigarrillo tampoco es bueno porque emite una serie de productos químicos que son tóxicos para el cerebro.
6. Socializar
Un estudio demostró hace poco que las personas mayores de 55 años que socializaban todas as semanas tienen menos posibilidades de perder la memoria.
El neurólogo asegura que de esta manera nuestro organismo genera más serotonina y endorfinas, beneficiosas para la memoria.
7. Aprender nuevas habilidades
El sudoku, los crucigramas o el Wordle son una opción, pero es necesario dar un paso más, ya que, como ha explicado el neurólogo, cuantas más habilidades adquieras, más conexiones nuevas se crean, y más probabilidades hay de conservar y mejorar nuestra memoria.
El experto sugiere que alternemos estas actividades con el ejercicio físico: elegir unos días de la semana para entrenar nuestro cerebro, y otros, para mantenernos en forma.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.