Las nuevas tecnologías se han convertido desde la pandemia en el nexo de unión de muchas familias. Pero, a veces, también producen el efecto contrario. Y es que cada vez son más las reuniones familiares donde los más pequeños no levantan sus ojos de la pantalla, y no interactúan con los demás.
A los teléfonos móviles se le suman los altavoces inteligentes como Alexa, Siri o Google Nest, con los que, según una encuesta realizada por YouGov en Gran Bretaña, los niños de 6 a 11 años interactúan más que con sus propios abuelos.
El estudio realizado a 1.200 niños reveló que los menores hablan todos los días con estos altavoces inteligentes, mientras que solo uno de cada diez habla a diario con sus abuelos.
El diario británico Daily Mail explicó que los niños no son los únicos, sino que más de un tercio de los padres (34%), suele preguntar sus dudas a Siri o Alexa, en lugar de a sus progenitores.
Los buenos modales
Otro de los aspectos que destaca el estudio son los buenos modales: casi tres cuartas partes de los niños encuestados, un 73%, no dijeron ni 'por favor' ni 'gracias' cuando hablaron con estos altavoces.
Los resultados de la encuesta han hecho que el país introduzca nuevas regulaciones para proteger la privacidad de los niños en la red.
Además, las grandes empresas tecnológicas se enfrentarán a multas millonarias si no cumplen las normas establecidas, entre las que se incluyen la personalización de anuncios para jóvenes, y el seguimiento de su ubicación. A día de hoy, el 61% de los niños tiene su propia tablet, mientras que el 49% tiene su propio smartphone según Infobip.