Victoria Herrero
Sociedad
Los niños superan a los jubilados solo en 15 provincias de nuestro país
En Lugo, Ourense y Zamora casi un tercio de sus residentes ha superado la barrera de los 65 años
La población española envejece ya que crece cada año el número de personas mayores de 65 años. Así, a comienzos de este 2019 se contabilizaban unos 9 millones de personas pertenecientes a este colectivo poblacional. Un 21% más que las cifras de hace una década.
Una realidad que ha hecho que solo en 15 del total del medio centenar de provincias que forman España, haya más niños (menores de 18 años) que jubilados. Y esto no hace sino acuciarse. Según las previsiones del Instituto Nacional de Estadística (@es_INE) en los próximos años la tendencia de provincias jóvenes será descendente como consecuencia de la baja natalidad en nuestro país, así como el incremento de la esperanza de vida de nuestros mayores.
Así, por ahora se "salvan" Madrid, Murcia, Barcelona, Gerona, Tarragona, Toledo, Guadalajara, Las Palmas y Baleares y seis andaluzas (Sevilla, Cádiz, Almería, Málaga, Granada y Huelva). Por el contrario, las zonas más envejecidas son las de Lugo, Ourense y Zamora, donde casi un tercio de sus habitantes ya ha cumplido los 65 años.
España dentro de 30 años
Como apuntan estas fuentes institucionales, la tendencia no tiene visos de cambiar en las próximas décadas. Unas estimaciones pesimistas que se unen a las de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (@ocdeenespanol) que sitúa a España, en el año 2050, como el segundo país más envejecido del mundo. Es lo que nos espera si tenemos en cuenta que, dentro de 30 años, tres de cada cuatro habitantes tendrán más de 60 años.
Así, ocuparemos el segundo puesto entre los países miembros de esta organización solo por detrás de Japón (77,4%) y por delante de Italia, Portugal, Alemania, Francia o Reino Unido donde, en este último lugar, no llegarán al 47%.
Hablamos entonces de un problema social y económico, como reconocen desde esta institución. Y es que debido a esa evolución poblacional, no tardarán en aparecer las consecuencias de ese envejecimiento: problemas para la financiación del sistema de pensiones de nuestro país, mayores políticas y presupuestos para atender y cuidar a ese colectivo de población, así como la ausencia de mano de obra en edad de trabajar.
En definitiva, como apuntan estos expertos, el "problema" no es vivir más años sino la falta de medidas políticas, sociales y económicas que, a su juicio, harán falta para afrontar el reto demográfico en España.