'Notas de soledad', el documental que habla de la otra pandemia invisible

​Más de 2 millones de personas mayores de 65 años viven solas en España y el 72% son mujeres  

Alba, Emilia, Lucio y Tati, los protagonistas de la última historia del director Nicolás Muñoz Avia Notas de soledad, tienen poco que ver entre sí. Unos viven en la ciudad, otros en el campo, pertenecen a diferentes generaciones que van desde los 23 a los 86 años...; pero todos comparten una circunstancia vital: "viven solos". Un concepto, el de la soledad, que según el director del documental "es difícil que una persona reconozca" y de ahí la necesidad de abordarlo. "Siempre me ha interesado la soledad, tanto deseada como la que no lo es, porque parece que en la forma de vida que llevamos no hay cabida para estar solo y si se está, cuesta reconocerlo", señala el director a 65Ymás en el preestreno a medios de film. 

"La soledad es algo muy estigmatizado, pero la pandemia ha hecho que esta realidad que ya existía antes, se visibilice aún más", opina Muñoz, quien empezó a idear el documental mucho antes del coronavirus, pero cuyo rodaje pilló en pleno confinamiento. "Quisimos mostrar también las mascarillas o el primer paseo de Emilia, la persona de más edad del documental –con 86 años– que estuvo más de 4 meses sin pisar la calle, pero es una circunstancia anecdótica ante el tema de la soledad no deseada". Un paseo que se podrá ver en plataformas de vídeo como Filmin (@Filmin) desde su estreno el próximo 5 de noviembre en la sala Artistic Metropol (@artmetropol). 

Alba y Emilia

La historia de este documental la vehicula Alba, una estudiante de psicología de 23 años, que además ha sufrido soledad no deseada y depresión, cuyas entrevistas van intercalando personajes. Primero Emilia, de 86 años, que se define a sí misma como una "vieja yyeyé". 'Emi' como la conocen sus amigos, vive sola con su perrita 'Kelly' en un piso en Madrid, después de haber pasado una vida de película como modelo publicitaria y vedette, con viajes que han ido de Angola a Italia. "Me he visto guapísima en la gran pantalla, pero es que a mi me encanta esto", reconoce en el pase especial para medios del documental.

Al preestreno ha acudido también Mercedes, la voluntaria que desde hace dos años la acompaña y ayuda a paliar esa soledad no deseada. "Empezamos justo antes de la pandemia las visitas semanales a su casa con la ONG Grandes Amigos (@GrandesAmigos__​), y luego nos pasamos a las llamadas y videollamadas", explica Mercedes, aclarando la evolución que se ve en Emilia del uso de la tecnología. "A mi el teléfono y la tablet me han abierto una ventana al mundo", cuenta Emilia. "Desde ahí puedo ver las salas de fiesta en las que he actuado, todas menos Pasapoga o las recetas de cocina", nos explica. 

Tati y Lucio

Pero también hay historias de soledad "semi elegida", como es el caso de Tati, que vive en el campo sin apenas luz ni agua corriente, acompañado de tres burros a los que pasea cada día. "Yo paso mucho tiempo sin ver a nadie, pero no me siento solo. Me encanta esta paz y este silencio. Después de toda una vida de trabajo, a los 50 años y tras la crisis del ladrillo, pensé que era momento de dejar de perder el tiempo y hacer lo que me llena", cuenta Tati en el documental.

Lucio, está en ese limbo también y confiesa que nunca pensó que llegaría a vivir solo en la casa de campo a la que iba los fines de semana y vacaciones desde Madrid. "Fue un cúmulo de circunstancias", echa de menos a la gente, pero pasa su tiempo dedicado a una de sus grandes pasiones, las maquetas. Así ha construido una auténtica ciudad maqueta, con sus trenes, sus comercios, iglesia y "hasta una boda con fotógrafo..." comenta. "Este proyecto me ha llevado 9 años", explica Lucio a Alba durante el documental. 

"Sentirse solo rodeado de gente"

Desde la experiencia empírica Alba, de 23 años, también cuenta su propia historia de como cayó en depresión hace unos años y se sintió profundamente sola. "La soledad no es algo físico, sino más bien percibido. Puedes estar rodeada de gente, pero sentirse sola y eso es algo que choca mucho en personas jóvenes como yo. Pero quizás por eso pasa más desapercibida", nos cuenta.

El director recuerda que los suicidios de jóvenes durante la pandemia se han convertido en la principal causa de muerte "quizás porque no ha habido tantos accidentes de tráfico", pero es una realidad que también quería reflejar, que la soledad no deseada no solo afecta a los mayores, sino que también está presente en otras edades". Un factor, el de la heterogeneidad de perfiles, que también resalta José Ángel, de la ONG Grandes Amigos, quien recalca la soledad no entiende de edades, igual que hay que respetar "el perfil heterogéneo de las personas mayores sin meterlas todas en el mismo saco":