Dificultades laborales, tensiones familiares o con amigos, e incluso miedo al contagio son algunas de las situaciones más comunes hoy en día que nos provocan estrés. El perfil que más habitualmente señala que sufre de estrés son las personas entre 18 y 29 años, según el V Estudio de Salud y Estilo de Vida Aegon, y aunque las personas mayores también destacan que lo sufren, un nuevo estudio ha determinado que el estrés disminuye conforme nos hacemos mayores, en la mayoría de los casos.
En concreto, este estudio, dirigido por David Almeida, profesor de desarrollo humano y estudios familiares en la Penn State, y publicado por la Asociación Americana de Psicología, señala que la aparición de factores estresantes disminuye con el tiempo, excepto en las personas de 54 años o más.
Los investigadores examinaron los patrones relacionados con la edad y la reactividad afectiva a los factores estresantes diarios durante un periodo de 20 años. Los datos se recogieron de una muestra nacional de Estados Unidos, de encuestados que participaron en los datos longitudinales del Estudio Nacional de Experiencias Diarias (NSDE). En total fueron 2.845 personas de entre 22 y 77 años.
Durante ese tiempo, se realizaron ocho entrevistas nocturnas consecutivas para evaluar los niveles de estrés y afecto, que revelaron los "beneficios crecientes relacionados con la edad".
En concreto, las personas más jóvenes, de menos de 30 años, mostraron niveles más altos de exposición y reactividad a factores estresantes, aunque su perfil de estrés mejoró con la edad. Los adultos mostraron una reducción del 11% de los niveles de estrés, mientras en que los adultos más jóvenes, este porcentaje aumentó hasta un 47%.
Igualmente, para las personas de mediana edad y de edad avanzada, la aparición de factores estresantes disminuyó con el tiempo, excepto en las personas de 54 años o más que comenzaron el estudio con esa edad. En su caso, los niveles de estrés se mantuvieron estables a lo largo del tiempo que duró el estudio.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.