Nuevos avances en el abordaje de enfermedades relacionadas con el alzhéimer

Un estudio internacional realizado por el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) en asociación con la Universidad de Santiago de Compostela y la Universidad de Gotemburgo (Suecia) ha revelado nuevos hallazgos acerca de cómo evoluciona con el tiempo una patología conocida como tauopatía primaria relacionada con la edad (PART, en inglés), que se relaciona con la enfermedad de Alzheimer. 

Con una innovadora tecnología de neuroimagen, los investigadores han demostrado que las personas que presentan PART tienen una evolución clínica y patológica diferente, y más benigna, que la de los pacientes con la enfermedad de Alzheimer. 

Esto sugiere que esta afección, que se da sobre todo en la población envejecida, necesita de un enfoque terapéutico diferente al del Alzheimer, en el cuál la tecnología PET como biomarcador diagnóstico puede ser muy útil. Ahora, una investigación internacional coordinada por el doctor Michel Grothe, investigador principal de la línea de neuroimagen del grupo 'Trastornos del Movimiento' del IBiS, ha conseguido responder a estas preguntas, lo cual podría abrir nuevas vías terapéuticas para esta enfermedad neurodegenerativa altamente prevalente en la población envejecida.

En este estudio, publicado en la prestigiosa revista JAMA Neurology, los científicos hicieron uso de una innovadora tecnología de neuroimagen, que permite visualizar la acumulación cerebral de la proteína tau mediante la tomografía por emisión de positrones (PET), para confirmar que una cantidad significativa de personas con deterioro cognitivo y sospecha de Alzheimer realmente padecen PART.

Evidenciaron que en estos pacientes, la acumulación de tau anormal continuó con el tiempo, aunque a un ritmo significativamente más pausado que en individuos con Alzheimer, y se restringió a una región específica del cerebro. Los análisis de imágenes de resonancia magnética revelaron una reducción en el tamaño del cerebro, y el deterioro cognitivo en estos pacientes reflejó el impacto de esta acumulación de tau. En el caso de los pacientes con PART, la atrofia se limitó a la misma área específica del cerebro donde se detectó la acumulación de tau, a diferencia de los pacientes con Alzheimer, cuya atrofia afectó a regiones mucho más extensas del cerebro.

Además, el deterioro cognitivo que presentaron los individuos con PART fue muy leve, casi tres veces inferior al deterioro que presentaron los pacientes con Alzheimer. Los investigadores concluyen que, aunque esta acumulación de la proteína tau en individuos con PART no se puede considerar estrictamente como un proceso benigno, la evolución de los pacientes es completamente diferente a los pacientes con Alzheimer. En base a estos resultados, PART y la enfermedad de Alzheimer representan probablemente dos entidades patológicas diferentes, cada una de las cuales requerirá de un tratamiento específico.