Toni Esteve
Sociedad
Ojo a los nuevos límites de velocidad para bicicletas: cambian según el tipo de calle
La DGT ha modificado el reglamento para limitar la velocidad en vías urbanas
La bicicleta está ganando adeptos como medio de transporte en las ciudades españolas. Este incremento del uso se debe en parte a las facilidades que encontramos en las redes de bicicletas públicas y las aplicaciones diseñadas para el mismo fin, pues ya no es preciso adquirir tu propia bici para disfrutar de sus ventajas. Además, en el caso de las personas mayores el uso de la bicicleta presenta numerosos beneficios para la salud: mejora su circulación, evita el sobrepeso, fortalece los músculos y las articulaciones, aumenta su densidad ósea y reduce la presión arterial, entre otros.
En línia con el incremento del uso de la bici, en los últimos años la construcción de infraestructura ciclista en las ciudades está contribuyendo a que disminuyan los accidentes de tráfico en general. Con el objetivo de disminuir la siniestralidad de los usuarios vulnerables en las vías urbanas la Dirección General de Tráfico (DGT @InformacionDGT), en el marco del movimiento de “reducir los límites de velocidad y lograr calles calmadas”, ha modificado recientemente el Reglamento de Circulación para limitar la velocidad en vías urbanas. Desde mayo de 2021, en las vías donde no hay diferencia de altura entre la calzada y la acera, la velocidad máxima permitida es de 20 km/h. En las aquellas de un solo carril por sentido, 30 km/h y, cuando hay dos o más carriles por sentido, 50 km/h. Con estos nuevos límites se pretende no solo aumentar la seguridad y reducir el número de accidentes y la gravedad de estos, sino avanzar hacia un modelo urbano en la que los desplazamientos activos y no contaminantes tengan cada vez mayor importancia.
Peligros en vías urbanas
La Estrategia Estatal por la Bicicleta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (@mitmagob) considera que la bicicleta es “un modo de transporte ágil y eficaz para distancias hasta 10‐15 km, presentado tiempos de viaje más competitivos que otros modos”. Además, consume menos espacio en la vía pública, permitiendo ganar espacio para el peatón. Con todo, para poder aprovechar los múltiples beneficios de utilizar la bici como medio de transporte debemos también velar por nuestra seguridad. Por lo que deberíamos utilizar casco y elementos que faciliten nuestra visibilidad a ojos del resto de conductores y respetar las normas de circulación. Tampoco está de más planificar nuestra ruta para escoger el camino con menos tráfico.
Las bicicletas, por ejemplo, no tienen intermitentes, por eso debemos indicar con nuestro brazo la dirección que vamos a tomar. Además, avisar de la maniobra con tiempo suficiente puede evitar equívocos. Desde el Real Automóvil Club de España (RACE) también aconsejan que “a diferencia de lo que ocurre con ciclistas en carretera, que deben circular por el arcén o por el extremo derecho del carril, los ciclistas urbanos deben utilizar el centro del carril para evitar que los vehículos les adelanten sin respetar un espacio mínimo de seguridad".