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El obispo de Canarias y presidente de la subcomisión para la Familia y la Defensa de la Vida, José Mazuelos, ha presentado un documento de los obispos españoles con orientaciones para la pastoral de las personas mayores, y ha afeado al Gobierno que "no responde" a las necesidades de los mayores, como su exclusión digital en los bancos o en los médicos, ni tampoco a las personas en situación de dependencia.
"Habría que sensibilizar a nuestra sociedad y a nuestros políticos sobre la ley de dependencia, aquí se hacen leyes pero después las ejecutan dependiendo de los intereses de cada uno. La digitalización de los hospitales, los médicos, los bancos, los mayores no tienen capacidad para eso y nos encontramos que no responde el Gobierno", ha denunciado este martes el obispo de Canarias, durante la presentación del documento 'Orientaciones para la pastoral de las personas mayores. La ancianidad: riqueza de frutos y bendiciones'.
Mazuelos ha criticado que el Gobierno, en lugar de atender las necesidades de los mayores, "da a los bancos facilidades para quitar personal, digitalizando todo", también en los centros de salud y hospitales, donde, para no contagiarse de Covid, se ha vuelto "todo digital".
Mientras tanto, ha lamentado que los mayores se quedan "solos en sus casas". "Este Gobierno tan sensibilizado ¿qué pasa? ¿Dónde estamos? Estamos más dedicados a otro tipo de leyes que a hacer una atención a esos mayores", ha abundado, insistiendo en que "ya está bien", en que "no vale solo pedir votos sino atender a los mayores".
"Ante esas necesidades sociales, gracias a Dios, la Iglesia y Cáritas está respondiendo ahí, pero se tienen que sensibilizar nuestros políticos de que ahí hay un campo, que no solamente vale pedir votos sino atender a los mayores", ha ahondado.
Por ello, el obispo ha pedido a los políticos que "no se duerman en los laureles" y pongan en marcha medidas que solucionen los problemas de las personas mayores porque, tal y como ha indicado, "una sociedad que no tiene en cuenta a sus mayores está enferma".
En este contexto, la Asamblea Plenaria de los obispos acordó en su reunión de abril de 2021 la creación de una comisión de trabajo dedicada a la pastoral de las personas mayores, dependiente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida. Ahora, presentan este documento que quiere poner en "valor" la vejez.
Entre las recomendaciones que recoge, destacan: promover la pastoral de las personas mayores en las parroquias; habilitar los medios necesarios para apoyar a las familias; organizar un 'Congreso anual de Pastoral de jóvenes jubilados, abuelos y personas mayores'; celebrar las Jornadas referidas a las personas mayores, tanto en el ámbito civil como en el eclesial; suscitar la realización de encuentros diocesanos con personas mayores; reclamar los derechos de los mayores; y alentar la formación del voluntariado de pastoral de las personas mayores.
El drama de la soledad
En la primera parte del documento se exponen los retos que se les presentan a las personas mayores. El primero que señalan es el "drama de la soledad no deseada". "Salir al paso de esta soledad nos incumbe a todos, no es exclusivamente una responsabilidad de la persona mayor que la sufre o de la familia, lo es también de las instituciones sociales y de Iglesia", subrayan.
El segundo reto que presentan es fomentar el diálogo y la convivencia entre generaciones. Como ejemplo de este intercambio señalan que "los jóvenes tienen en cuenta la sabiduría y ven en los mayores puntos de referencia y modelos de fidelidad". Por su parte, destacan que "los jóvenes ayudan a los mayores a sumergirse en el momento presente tan avanzado en el uso de la tecnología".
El tercer punto en este capítulo dedicado a los retos, se centra en "lo que la pandemia ha puesto de manifiesto" de manera especial en muchas personas mayores que "han experimentado en este tiempo la necesidad de que la Iglesia se muestre más que nunca como una comunidad sensible y cercana a los que sufren el abandono, la soledad y la cultura del descarte".
Además, los prelados exhortan a la sociedad y a la Iglesia a "empeñarse en la tarea de dar más valor a las personas mayores a través de nuevos instrumentos que ayuden a escucharlas, a educar para asumir dicha etapa de la vida, entendiéndola como una nueva oportunidad".
Los abuelos, un ejército con potencial evangelizador
Los obispos también destacan la importante labor de los abuelos en la transmisión de la fe a los nietos. "Los abuelos constituyen un ejército inmenso cuyo potencial evangelizador para con sus nietos es ciertamente valioso", subrayan.
Por otro lado, dedican un apartado a la importancia de cuidar a las personas mayores que, a su vez, cuidan de otros mayores a su cargo. "Cuidar a un familiar dependiente es una de las experiencias más dignas; suele requerir un gran esfuerzo y, por ello, merece todo el reconocimiento de la Iglesia y de la sociedad", enfatizan.
Los obispos también han querido destacar en este documento las experiencias en la Iglesia, incluyendo algunas realidades que trabajan "con y para los mayores" como el Movimiento Vida ascendente, la Pastoral de la salud y del mayor, el programa de personas mayores de Cáritas, Lares, y el trabajo con las personas mayores en la vida consagrada.
Durante la presentación del documento, también ha intervenido el presidente del Movimiento Vida Ascendente, Álvaro Medina, quien ha destacado cómo tras la pandemia hay gente mayor que se había "alejado" de la Iglesia que está "retornando".
"Después de la pandemia se están formando grupos parroquiales nuevos, ahora el mayor ha descubierto la necesidad de compartir dentro de las parroquias. Se ven muchas caras nuevas", ha indicado.