La variante ómicron se ha convertido en el virus más contagioso del planeta, superando así al sarampión. Esta nueva cepa está siendo la protagonista de la sexta ola de la pandemia en España, y muchos esperan que con ella llegue el fin de la pandemia, algo que la OMS piensa que puede ocurrir este mismo año. Cuando esto ocurra, el coronavirus se convertirá en un virus muy parecido al de la gripe.
Una noticia esperanzadora, a la que hay que suma otra. Y es que la nueva variante, a pesar de ser mucho más contagiosa, provoca menos fallecimientos que los notificados por gripe durante 2019. Así lo avalan los datos del Instituto de Salud Carlos III, que desde el 26 de noviembre, cuando la variante ómicron comenzó a considerarse una amenaza, hasta el 30 de diciembre, registró 1.163.733 casos de coronavirus. En el caso de la gripe durante 2019 se notificaron 490.000 casos. A pesar de que la diferencia de contagios es bastante elevada, la gripe causó 6.300 muertes, mientras que ómicron causó 1.450 muertes, durante esos días (26 de noviembre al 30 de diciembre).
Si se siguen mirando los datos, la gripe de la temporada 2018-19 provocó que 35.300 personas tuvieran que ser hospitalizadas, y 2.500 tuvieron que ser tratados en la UCI. Ese año solo el 54% de los mayores de 64 años se habían vacunado contra la gripe.
Una variante más transmisible
Ómicron es la variante más contagiosa hasta el momento, y también la que presenta síntomas más leves: escalofríos, dolor de cabeza y nauseas son algunos de ellos. Además, afecta menos a los pulmones y más a la garganta, y esto es lo que hace que sea menos mortal, pero más contagiosa: "Es una variante más transmisible y con mayor capacidad de contagios. Hasta ahora los casos presentan una mayor levedad respecto a olas anteriores. El comportamiento a la hora del período de incubación de ómicron no es el mismo, de ahí la necesidad de hacer esta modificación. Tendremos que monitorizar la evolución de ómicron día a día con especial seguimiento a la positividad, hospitalización y UCI", explicó Carolina Darias, ministra de Sanidad en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
Por otro lado, dos médicos israelíes de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Zvika Granot y Amnón Lahad, aseguraron que aunque la variante preocupa, no supone un peligro para la salud: "Mucha gente va a contagiarse, pero tendrán mocos y tal vez fiebre por un par de días, y luego seguirán con su vida normal. Cuando se dan este tipo de situaciones, la gran mayoría se infecta y lo supera, desarrollando verdadera inmunidad grupal", ha afirmado Granot. "Desde algún punto de vista, yo creo posible que Ómicron sea la luz al final del túnel", explicó Granot.
Aún así, los expertos, según recoge Europa Press, manifestaron la necesidad de seguir usando mascarillas, mantener las distancias y, "lo más importante, si hay cualquier síntoma de enfermedad, por leve que sea, lo responsable y obligado es quedarse en casa y no salir ni al súper, ni al trabajo ni a la escuela".
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.