La supresión de atención personalizada de las entidades bancarias y la automatización de los servicios de atención al cliente de las empresas suministradoras de electricidad, gas o teléfono están incrementando el aislamiento de las personas mayores, que están encontrando grandes problemas a la hora de poder comunicarse con estos servicios tan esenciales.
Así lo pone de manifiesto Consubal –Consumidores y Usuarios de Baleares–, que alerta de que están aumentando las consultas y quejas de los mayores en este sentido. Su presidente, Alfonso Rodríguez, asegura que este colectivo está sufriendo a diario problemas de este tipo y muestra la preocupación de la organización ante el "aumento de abusos" que se está produciendo en los últimos meses "contra un sector vulnerable".
"El cierre de oficinas bancarias en los pueblos más pequeños aumentará significativamente los problemas de los mayores, no solo para resolver sus dudas con los bancos, también para resolver los problemas que se les puedan plantear con los recibos domiciliados", recuerda esta asociación.
Además, Consubal recuerda que todos estos cambios que están introduciendo las entidades bancarias y las empresas de suministros provoca que aumenten los fraudes y estafas, ya que, "al no tener los conocimientos mínimos necesarios para desenvolverse en el mundo de las nuevas tecnologías, les convierte en presas fáciles para comerciales desaprensivos y estafadores".
Según esta organización de consumidores, los problemas que más están afectando al colectivo de las personas mayores son, por orden, los bancos, las eléctricas y los derivados de los contratos antiguos de arrendamiento de viviendas.
