El pasado mes de noviembre, circulaba una estafa que suplantaba la identidad de la Dirección General de Tráfico (@DGTes) y, estos días, el organismo público ha advertido por Twitter que han vuelto a detectar este fraude. Esta nueva oleada llega a través de tu correo electrónico, es un tipo de estafa conocida como 'phishing' que alerta a los usuarios con el siguiente mensaje: "Paga tu multa".
"Advertencia importante", indica el encabezado del supuesto comunicado. "Paga tu multa: detectamos en nuestro sistema un registro de multa de tránsito no pagada. Para mayor información sobre la multa, descargue la solicitud en detalle". A continuación, el texto lo acompaña un enlace malicioso que nos redirige a una página web falsa: no hagas clic en él y, si lo haces, nunca rellenes los datos que solicitan. Los link son el medio de los ciberdelincuentes para acceder a nuestro dispositivo instalando algún virus y robando nuestros datos sensibles.
Tal y como hemos comentado previamente, no es la primera vez que circulan estos mensajes fraudulentos que utilizan a la DGT. Tráfico ya informó que suele aparecer preiódicamente para captar nuevas víctimas, así que no bajes la guardia.
El organismo nos facilita un enlace en Twitter para que, ante la duda, nunca hagamos clic en el correo electrónico y consultemos aquí si tenemos pendiente alguna multa de tráfico por pagar.
Qué debemos hacer si recibimos un 'phishing'
El 'phishing' se refiere a correos electrónicos fraudulentos que intentan engañar a los receptores para que compartan información personal, financiera o de seguridad. Los ciberdelincuentes buscan a través del mail sustraer información sensible de los usuarios de internet, concretamente datos personales y bancarios.
Este tipo de correos electrónicos, que suelen suplantar a entidades bancarias, pueden parecer idénticos al tipo de correspondencia que envían las instituciones auténticas. Copian logotipos, tipografía, diseño e incluso el tono de los correos electrónicos. Suelen utilizar lenguaje que transmiten urgencia que implique, por ejemplo, una penalización o un cargo si no se contesta con rapidez.
- Mantén tu software actualizado, incluyendo tu navegador, antivirus y el sistema operativo.
- Hay que estar especialmente atento si el correo electrónico falso nos solicita información confidencial (por ejemplo, la contraseña de tu banca electrónica). Un banco legítimo solo se comunicará contigo de forma segura a través de tu banca electrónica.
- Lee detenidamente el correo electrónico: busca inconsistencias y cualquier cosa que no tenga sentido. Por ejemplo:
Busca ligeras diferencias en la dirección del remitente: un cero podría parecer una “o”.
Compara la dirección de correo electrónico del remitente con los mensajes anteriores de la institución oficial.
Supervisa si hay errores ortográficos y gramaticales. En este caso, vemos que hay fallos de acentuación.
- No respondas.
- No hagas clic en el enlace ni descargues el archivo adjunto.
- Ten cuidado cuando uses un dispositivo móvil. Puede ser más difícil de detectar un intento de 'phishing' desde tu teléfono o tableta. Al ser la pantalla más pequeña, resulta más complicado identificar errores evidentes.
- Si se trata de un correo electrónico falso, ponte en contacto con la institución oficial: todas las empresas están deseosas de conocer estas estafas.
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.