La voz de la locutora Paloma del Río (@PalomadelrioTVE), considerada una de las grandes referentes del periodismo deportivo, ha sido la banda sonora de muchos veranos de la televisión. Narradora incansable de competiciones de gimnasia rítmica, patinaje artístico e hípica en los últimos 9 Juegos Olímpicos, ha colgado "los cascos" este verano tras 37 años de trabajo en RTVE. Hablamos con ella sobre cómo fue esa emocionante despedida de los micrófonos, cómo es su vida de jubilada y de la polémica por el caso Rubiales que coincidió con el final de su etapa profesional. "¡Lo de Rubiales en el Mundial fue vergonzoso!", exclama, y defiende que a Jenni Hermoso y al resto de las jugadoras habrá que reconocerles en algún momento la "valentía" y "el mérito deportivo y social" por haber destapado un sistema que califica de "machista" y "podrido".
También reflexiona sobre las barreras de las mujeres en el mundo deportivo y del periodismo, ya que del Río fue pionera en los años 80 junto con Mari Carmen Izquierdo, Mercedes Milá, Olga Viza, o María Escario en una sección hasta entonces reservada para los hombres. "Me hicieron sentir como una intrusa", reconoce. A sus 63 años, la periodista que forma parte del Comité Editorial de 65YMÁS, defiende que los mayores tienen mucho que aportar aún a la sociedad y considera "incomprensible" el edadismo de las empresas a la hora de contratar a los mayores de 45 años.
PREGUNTA.– El pasado agosto colgaste "los cascos” en el Mundial de Gimnasia Rítmica de Valencia. ¿Cómo fue ese momento, que además viviste junto a la gimnasta y amiga, Almudena Cid?
RESPUESTA.– Pues la mejor manera de cerrar mi carrera, era en un mundial de rítmica y en casa, en Valencia. Sabía que iba a haber muchísima gente porque se habían vendido un montón de entradas. Me esperaba un homenaje de la federación, pero lo del último día, con una pancarta que pusiese Paloma del Río, con todo el pabellón en pie aplaudiendo hacia donde estábamos Almudena Cid y yo, fue realmente emocionante. Uno no hace su carrera deportiva y profesional esperando el reconocimiento de los demás, si no por la propia satisfacción de hacerlo bien. Y es verdad que hay mucha gente a la que le caigo mal, pero mucha más gente a la que le caigo bien y fue muy emocionante. Luego está lo de las redes sociales, que fue tremendo. Ese vídeo que grabó Almudena Cid, tiene más de 2 millones de reproducciones…. Yo estaba un poco sobrecogida con todo eso.
P.– También te acordaste en ese momento de tu segundo apellido, Cañadas, en honor a tu madre ¿Qué te ha enseñado ella que tengas ahí guardado hasta el día de hoy? ¿Qué nos enseñan los mayores?
R.– Las madres suelen ser escuela de vida, porque nos llevan muchos años de ventaja. Fíjate que en la primera retransmisión rítmica que yo hice, ella me pegó una bofetada de realidad que luego yo he aplicado a mi vida. Yo llegaba toda contenta de esa trasmisión, supertécnica, con mucho 'palabro', con mucha cosa. Ella me dijo, muy bien, pero no me he enterado de nada. Y si ella, que ha puesto toda su intención, no lo ha entendido, hay algo que estaba haciendo mal. Fue entonces cuando me di cuenta de que yo no podía hablar para un público especializado, sino para todo el mundo para acercarles esos deportes minoritarios. Yo creo que ahí ha estado la clave de toda mi carrera, que no he hablado para el experto, sino para el inexperto.
"El tránsito a la jubilación es un proceso mental que hay que hacer"
P.– Dijiste en tu despedida que te ibas pero tu alma se quedaba… ¿Cómo han sido estos meses de tránsito a la jubilación?
R.– El tránsito a la jubilación es un proceso mental que tienes que hacer y creo que todos tenemos que hacerlo, porque no puedes pasar de 100 al 0. No puedes sentirte mal porque llegue el momento de quedarte en casa sin obligaciones. Tienes que ir preparando ese tránsito a la jubilación, que viene de júbilo, sacando tiempo para hacer lo que te interesa, tus inquietudes, que espero que todo el mundo tenga, porque eso es lo que te enriquece la vida. De manera que tengas tiempo para reunirte con tus amigos, que tengas tiempo para viajar, sin que tenga que ser de viernes a domingo, cogiéndote todos los atascos. Hay que ver las ventajas que tiene la jubilación. Como digo yo, vivir sin reloj, sin necesidad de tener una obligación diaria y un sitio diario al que ir, administrar tu propia agenda, en definitiva.
P.– ¿Cómo llegas a este momento, después de casi 40 años de trabajo? ¿Con qué te quedas después de todos estos años cubriendo acontecimientos deportivos?
R.– Mira lo que llevo aquí colgado: unos aros olímpicos. Son 16 JJOO, 9 de verano, 7 de invierno. Los juegos olímpicos han marcado mi carrera. Pero dentro de ellos, los de Barcelona, tienen un componente emocional que no tienen el resto. Además, viendo ahora con perspectiva que han pasado más de 30 años, me he dado cuenta de lo buenísimos que fueron, porque hay muchas cosas de entonces que no se han superado. Aquellas innovaciones mejoraron mucho la tecnología, y luego claro, dentro de los JJOO cada vez que hay una medalla que algún español puede conseguir, tiene un punto de emoción que no tiene el resto de las competiciones. Yo me emociono con cualquiera, pero si hay un español, ya me entran taquicardias.
"Los Juegos Olímpicos y en especial los de Barcelona, han marcado mi carrera"
P.– Y de los JJOO de Barcelona a la última polémica del mundo del deporte, que te ha acompañado en tu final, el caso Rubiales. ¿Cómo lo viviste?
R.– ¡Lo de Luis Rubiales en el Mundial fue vergonzoso! Yo pasé vergüenza ajena en el momento en el que vi todo lo que pasaba. Luego ví el vídeo del palco, con todavía más bochorno y lo del campo con las jugadoras, besando y cogiendo a las jugadoras como si fueran un saco de patatas... Todo eso que para Rubiales, era una nimiedad, un gesto sin importancia, no solo me preocupa por él, sino por todas esas personas que piensan igual. No ven en el trasfondo de lo que hay ahí y no ven que estamos en otra sociedad y que esos gestos no son admisibles. No, es que a estas jugadoras que en algún momento les tendremos que reconocer su mérito deportivo, pero sobre todo su mérito social, han levantado una tapa de una olla en la que había tal cantidad de material podrido que se está evaporando ahora. Se está haciendo una limpia que ha empezado, pero todavía queda mucho por hacer. Todavía hay mucho machismo incrustado en esta sociedad y no se puede consentir ahora mismo ese comportamiento.
P.– Además, el foco no ha estado solo en Luis Rubiales sino en la propia jugadora, Jenni Hermoso. ¿Cómo crees que ha podido vivirlo y cómo empaña esto una victoria histórica en un mundial femenino de fútbol?
R.– Las jugadoras tendrán que recibir la recompensa moral y emocional por todo lo que han hecho y por el éxito deportivo logrado. Pero yo les agradezco que hayan sido valientes, porque han sido muy valientes. Ya lo fueron el año pasado las 15 que firmaron aquella declaración en donde se negaban a ir si continuaba el anterior seleccionador y ha habido 7 que se han inmolado y no han ido al Mundial porque han antepuesto sus principios y su moralidad frente al éxito deportivo. A ellas también habrá que recompensarlas de alguna manera y a esas más de 80 futbolistas y entrenadoras que han firmado posteriormente una carta diciendo “este señor se tiene que marchar y esta estructura tiene que cambiar porque está viciada. Tiene aluminosis, con ese machismo dentro, que no puede ser". Porque no solo es el ejecutor sino todo el entorno que le ha protegido.
Y a Jenni habrá que recompensarla también de alguna manera. No debe ser fácil estar en el foco. Yo creo que la están ayudando mucho para tomar las decisiones y dar los pasos que muy calculadamente está dando. Pero evidentemente ella es una mujer de 33 años, sabe perfectamente lo que ha pasado, sabe lo que siente ella y su familia, las presiones que han tenido para minimizar un gesto que no había que minimizar, sino que había que decir “No está bien hecho y tu mentalidad no es la correcta”.
" Todo eso que para Rubiales era un gesto sin importancia, no solo me preocupa por él, sino por todas esas personas que piensan igual"
P.– ¿Cómo has vivido tú el hecho de ser mujer en el mundo del periodismo deportivo? Creo que en tu biografía habladas de alguna situación complicada...
R.– Sí, cuando yo llegué a Televisión Española de becaria en el año 86, con una televisión en blanco y negro, solo había una. Era muy raro que las mujeres quisiéramos dedicarnos por vocación al deporte. Y el periodismo deportivo era prácticamente hecho por hombres, consumido por hombres, dirigido a hombres, con un lenguaje andrógino y de repente, que apareciéramos allí una serie de mujeres… la primera de ellas, Mari Carmen Izquierdo y luego Elena Sánchez, que ahora es presidenta de RTVE, o María Escario, María Antonia Martínez o en Barcelona, Olga Viza y Mercedes Milá…. O sea, todas estas mujeres estuvieron antes que yo en el mundo del deporte, y yo llegué porque yo quería hacer vocacionalmente deporte. Pero me llegué a sentir una intrusa. Me hicieron sentir intrusa en un mundo de hombres, hasta que me quité todas esos pensamientos de la cabeza.
P.– ¿Crees que ha cambiado desde entonces el mundo del periodismo deportivo?
R.– Mucho. Afortunadamente. Esos años, eran los finales de los años 80, a partir de los 90 empiezan a aparecer las privadas y las autonómicas, se empiezan a ver más pantallas, más posibilidades... Cuando llega la televisión por Internet aparecen muchas plataformas y mucha inquietud por parte de de los chicos y chicas que hacen periodismo y que quieren hacer periodismo deportivo. Ahora recibo muchas peticiones de estudiantes para hacerme entrevistas sobre Mujer y Deporte, Televisión y el mundo LGTBI. Me alegra mucho ver que han pasado casi 40 años y la evolución en la sociedad ha sido grandísima.
P.– Han pasado 37 años desde tus comienzos y ahora ya estás jubilada. Pero por lo que tenemos entendido, no paras, has recibido premios, viajas, no tienes un hueco libre… ¿Cómo es tu vida ahora?
R.– Pues mi vida ahora, efectivamente, no paro, pero sigo viendo mucho deporte porque es mi pasión… Vivo organizando mi propia agenda. Es verdad que estoy recibiendo mucho reconocimientos, muchos premios por parte de muchas instituciones de ayuntamientos, de fundaciones… Creo que se ha producido un efecto llamada, puesto que sale uno, me dan otro, pero es muy reconfortante porque ese cariño que yo recibí en ese pabellón en Valencia, pues me he dado cuenta de que se ha extendido a la sociedad y que desde muchos puntos de vista quieren reconocerme el apoyo al deporte y la defensa de la mujer. Especialmente durante tantos años, en unos momentos en los que no era nada fácil hacerlo. O por lo menos defender esa inferioridad de posición con respecto al deporte practicado por hombres, que es histórica y que con el paso del tiempo tiene que ir igualándose. No se pueden permitir las diferencias que hay todavía entre cómo entrenan y compiten los hombres, sus salarios, sus condiciones y cómo lo hacen las mujeres.
No se pueden permitir las diferencias que hay todavía entre cómo entrenan y compiten los hombres, sus salarios, respecto a las mujeres"
Paloma del Río recibe el V Premio Nacional de Periodismo Deportivo Manuel Alcántara. Fuente: Europa Press
P.– En RTVE uno de tus últimos trabajos ha sido un documental sobre la homosexualidad en el deporte, porque también eres un referente del colectivo LGTBI...
R.– Sí, me lo propuso César Vallejo, que el director de RTVE Play, queríamos centrarlo en el mundo del deporte. Hicimos tres capítulos: el del fútbol, el del deporte base y el del Olimpismo. Fíjate que para los dos últimos tuvimos que hacer una criba porque teníamos muchos testimonios. Pero para el del fútbol nos costó tanto trabajo encontrar varias voces… Hay un silencio… No quiere nadie hablar al respecto, ni siquiera opinar aunque no seas del colectivo LGTBI y seas una persona heterosexual. Pero el mundo del fútbol es un mundo aparte, para todo, incluso para esto. No hay quien se crea que no hay hombres y mujeres del colectivo LGTBI dentro del mundo del fútbol. Ellas son mucho más valientes y lo dicen abiertamente, pero en los hombres hay una especie de impermeable que no hay manera de traspasar por su parte, por parte de los clubes, que no quieren que se les asocie con el mundo LGTBI, como si no supiéramos que están ahí dentro.
P.– Por último, estamos en esta casa, en 65YMÁS un diario del que formas parte porque participas en nuestro Comité Editorial. ¿Qué crees que puede aportar la experiencia de los mayores a la sociedad actual?
R.– Pues los sénior aportan muchísimo. Sobre todo despejan dudas a los jóvenes. Si yo no hubiera preguntado a mis mayores, en la tele, ni hubiera visto cómo habían trabajado ellos, yo no hubiera podido ser lo que soy ahora mismo. A mí cuando me encomiendan la preparación del operativo de Televisión Española para los Juegos de Pekín en 2008, –luego hice tres o cuatro más–, si yo no hubiera visto cómo lo habían hecho otros, yo no hubiera sabido por dónde empezar. Eso no se lo puedes decir a una persona de 30 años, porque no lo sabe. Sencillamente, la vida te prepara, en la universidad y te dan una titulación, pero en el día a día y si no tienes esa referencia, tú no sabes cómo hacer las cosas.
"Me encantaría que un empresario me explicara por qué a partir de una edad ya no quieren contratar a los sénior"
P.– Y, ¿qué opinas del edadismo que sufren muchos sénior en el mundo laboral?
R.– Pues mira, si yo tuviera oportunidad, vamos a soñar que me toca la lotería, yo montaría una empresa o algo, un sistema que pudiera poner en el mundo laboral a personas de más de 45 años. Precisamente para introducirlas en el mercado de trabajo y que sean ellas las que las que pudieran en todos los ámbitos, en el comercio, en la industria, en los medios de comunicación, para introducirles y decir oye, "esta señora, este señor tienen tienen mucha experiencia, tienen muchos años, y tiene mucho bagaje, que pueden explotar y que pueden poner en circulación". Y no solo les das un trabajo sino que les das experiencia a los demás. La experiencia es un valor muy cotizado y se consigue con los años.
A mi me encantaría que un empresario me explicara por qué tira la línea en un determinado momento, una determinada edad, para no contratar a estas personas sénior. No lo entiendo. Los contratas desde 0, sin antigüedad, con lo cual, lo mismo te da contratar a una persona de 45 años, que a una persona de 25... No lo entiendo, porque tienen mucha más experiencia...
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.