'Palpa', la esponja que educa para detectar el cáncer de mama

El cáncer de mama es el más común de todos los tipos, por encima de otros como el de pulmón. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 había diagnosticados más de dos millones de casos en el mundo y se cobró la vida de alrededor de 685.000 mujeres. En España, según Geicam, supone el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres.

Aunque se ha avanzado notablemente en su diagnóstico y tratamiento, lo que se ha reflejado en un aumento de las tasas de supervivencia, la educación para contribuir a la detección precoz sigue siendo fundamental. La autoexploración puede salvar muchas vidas, pero no todas las mujeres saben cómo deben practicarla.

Cuando se detecta en su fase temprana, el cáncer de mama tiene una tasa de supervivencia del 99%. En estos casos, la enfermedad está localizada y no se ha extendido por otras partes del cuerpo, por lo que puede tratarse con mucha mayor facilidad. Con el objetivo de que todas las mujeres puedan aprender cómo es el tacto de un tumor ha nacido Palpa, una esponja de ducha que ayuda a autoexplorarse.

Palpa nace en Chile de la mano de Josefa Cortés como tesis de último año. Fue inspirada por la historia de Jovita, quien percibió una anomalía en su pecho, pero no la trató a tiempo. "Quise buscar una manera de cambiar la cultura de esta enfermedad", ha explicado a 65YMÁS.

Cómo funciona la esponja

Palpa es una esponja muy particular. Se llena de jabón y puede usarse para ducharse con normalidad, pero también educa a las mujeres y les conciencia de la importancia de autoexaminarse. Dentro de ella tiene un dispositivo que simula un tumor para que todas las usuarias se familiaricen con el tacto y aprendan a identificarlo.

Para Josefa, la ducha es un lugar ideal en el que promover la exploración. "En la ducha ya se interactúa con el cuerpo al jabonarse", señala. Ese es el motivo por el que eligió una esponja para aprender a sentir el tumor: el jabón suaviza el autoexamen y es un producto útil. 

Su innovación ya ha sido reconocida internacionalmente. Por el momento, Palpa solo está disponible en Chile, pero confía en que pronto pueda extenderse por el mundo. Además, ha sido nominada como finalista a los Premios Fundación Mapfre a la Innovación Social, celebrados el pasado 24 de mayo en Madrid. "Nunca esperé que la recepción fuese tan buena. Ha tenido un impacto tremendo, mucha visibilidad e interés", cuenta.

Palpa es una herramienta pensada para ayudar a todo tipo de mujeres y a todas las edades. La creadora insiste en la importancia de que estas exploraciones se incorporen a la rutina desde edades tempranas para poder salvar vidas. Aunque subraya que la esponja no sustituye la necesidad de realizar mamografías o exámenes médicos, Palpa trata de potenciar que las mujeres se palpen en su día a día como hábito.