La pandemia ha empeorado la situación de las personas mayores sordas

La Asociación Gaditana de Personas Mayores Sordas (@Gapemaso) ha realizado un estudio sobre cómo ha afectado el Covid-19 a las personas sordas. La investigación, financiada por la Diputación de Cádiz, ha llegado a la conclusión de que las personas mayores sordas se sienten más aisladas debido a la pandemia, y de que sus problemas de comunicación aumentan con la edad. 

A la presentación del estudio han acudido, el diputado de Bienestar Social, David de la Encina, junto con varios miembros de esta entidad, Diego Soto, presidente; Alejandro Fernández, agente de desarrollo de la comunidad sorda; Juan Bautista Ochando, trabajador social; y María Jesús Reyes, intérprete de Lengua de Signos en Español.

Para llevar a cabo la investigación, Gapemaso ha recogido información sobre la situación de personas afectas por la pérdida del oído en diferentes momentos de la pandemia: el confinamiento, la vuelta progresiva a las actividades presenciales y la "nueva normalidad" consecuencia de los hábitos que se han adquirido para evitar nuevos contagios. En total, 55 personas han participado en el tercer estudio de la entidad, que cuenta con el apoyo de la Diputación desde 2018.

El uso de la mascarilla

Las personas participantes en el estudio coinciden en que el uso de mascarilla les impide leer los labios, y denuncian la falta de una norma específica para mascarillas transparentes homologadas. Esto provoca la incomunicación de las personas sordas, provocando en muchas de ellas cuadros de ansiedad, angustia y miedo.

De la Encina ha explicado en la presentación que "antes del virus existía ya una brecha", ya que estas personas partían de una situación desfavorecida y  “con motivo de la pandemia y la implementación de hábitos sociales distintos como la mascarilla o la atención médica a través del teléfono, estas personas han encontrado una mayor problemática, como arroja este estudio”. El diputado ha señalado la responsabilidad de los poderes públicos: "El reto de las administraciones es integrarles" y ha anunciado que van a seguir apoyando a este colectivo "a favor de la plena inclusión".

La escasez de recursos

Desde Gapemaso han explicado otros factores, entre los que se encuentran las situaciones de aislamiento, no solo social, sino también las derivadas de problemas sanitarios, ya que las personas con falta de audición, y en especial las más mayores, suelen sentirse solas y deprimidas, y esto termina afectando a toda su salud física. Y más cuando la mayoría de los participantes en el estudio viven solos o con una persona solamente. Los participantes han valorado de forma muy positiva la función de la asociación como transmisora de información importante durante el confinamiento (toques de queda, distancia social y vacunación).

El estudio evidencia la falta de recursos y programas adaptados por parte de las instituciones y medios de comunicación, que ayuden a estas personas a superar las barreras de la comunicación, que les impiden participar de forma real y efectiva en la sociedad. 

Por otro lado, el estado de ánimo de los participantes se han visto muy afectado, y el 80% ha calificado su estado emocional como  “malo” o “muy malo” durante los peores momentos de la pandemia.

El estudio denuncia la necesidad de que los centros públicos cuenten con recursos humanos y técnicos adaptados, especialmente los servicios sociales y centros sanitarios, ya que las consultas médicas telefónicas o los trámites administrativos que se realizan también por esta vía, son un obstáculos para estas personas, así como la brecha digital.

Los participantes reclaman un mayor número de intérpretes de lengua de signos, la adaptación de los centros a través de sistemas visuales, y la creación de talleres para sensibilizar y comunicarse con las personas.