El Papa Francisco recibía esta semana un retrato realizado por un pintor vasco de 84 años, Alberto López Basaola, fallecido el pasado mes de marzo. Todo gracias al esfuerzo de un amigo suyo, el periodista Ibón Pérez, quien pidió ayuda a través de sus redes sociales para conseguir hacerle llegar este retrato al Pontífice.
Se trata de un retrato que Brasaola le hizo al Papa en una pose reflexiva al inicio de su Pontificado, uno al que el artista tenía mucho cariño. Ibón prometió al pintor que su obra llegaría a Francisco, tal y como recoge Europa Press, y ha sido el encargado de entregarle al Papa el regalo tras la audiencia general de este miércoles. En ese momento también estaba presente la viuda del artista, Teresa Goyenechea, de 81 años, que no ha podido evitar la emoción al entregar en mano el retrato.
Para cumplir con su cometido, Pérez remitió varias cartas a la Santa Sede para que el Papa les diera la oportunidad de recibirles, pero no tuvo mucho éxito. Sin embargo, el pasado mes de marzo, una vez que el pintor falleció, publicó un tuit que lo cambió todo.
"¡Pido ayuda! Hoy se ha ido mi amigo Brasaola, un pintor aficionado de 84 años. Le prometí que le entregaría este cuadro al Papa Francisco. Escribí a la Santa Sede y al secretario del Papa, pero nunca me contestaron. Retuiteadlo para que llegue al Vaticano. Aún creo en los milagros", escribió en su cuenta de Twitter el pasado 10 de marzo.
"Pasaba muchas horas en el taller y siempre tenía buenas palabras para mi. Tomábamos cafés e improvisábamos tertulias. Artista, me decía, Llegarás lejos, artista. Me enseñaba sus cuadros con la ilusión de un niño o una niña que estrena su juguete", explicaba. "Era tal su empeño que me decía que quería correr con todos los gastos del envío con tal de que llegará al Papa. Siento que le he decepcionado. Espero conseguirlo y que él lo vea desde donde esté, desde ese sitio al que fervientemente creía que iba a ir".
El mensaje se acabó viralizando por las redes sociales, hasta llegar al Vaticano. Después, Pérez recibió una carta de la Santa Sede en la que le invitaban a participar en la audiencia general y entregar al Papa el cuadro en persona.
"Perdonar si no tuiteo durante algunos días. Debo de gestionar esto. Mucha emoción. Gracias a la parte buena de las redes sociales, a la gente de buen corazón y a la vida que nos quita pero nos da tanto..", escribía respecto al gran momento en que pudo, no solo conocer al Papa, sino además entregarle el preciado retrato, además de algunos recuerdos de su tierra.