Hsu Hsiu-e, una mujer de 84 años, y su marido Chang Wan-ji, de 83, se han convertido en pocos días en la nueva sensación de las redes sociales. Ambos regentan una lavandería en Taiwán y han decidido posar como modelos con algunas de las prendas que sus clientes dejan abondonadas en su negocio. Su divertidas fotos están arrasando en Instagram, donde ya suman casi medio millón de seguidores en menos de un mes.
"Nunca hubiera pensado a mi edad que tanta gente quisiera ver fotos mías", asegura ella, que junto a su esposo lleva 70 años lavando la ropa de las personas en el distrito de Houli, ciudad de Taichung, en el centro de Taiwán. Durante todas estas décadas han ido acumulando la ropa olvidada, la que nadie recoge, mucha de la cual han donado a ONGs, sobre todo, durante desastres naturales. Ahora se les ha ocurrido utilizarla para crear sus propios estilismos.
Fue su nieto Reef Chang quien los convenció para que se divirtieran modelando la ropa abandonada y publicando las fotos en Instagram. Él está detrás de la cámara y es quien hace que sus abuelos posen en cada rincón de la lavandería con sudaderas, trajes, petos o chupas de cuero. Y para su sorpresa, sus publicaciones se han convertido en un gran éxito.
"Su negocio no siempre les mantiene ocupados. Se quedaban dormidos en la tienda y no tenían mucha motivación. Así que pensé que, dado que nuestra familia tiene estas prendas, puedo recordarles a los clientes que recojan su ropa y a mis abuelos que su vida puede seguir siendo genial, incluso en la vejez ", señala a la BBC.
Para Reef, su recompensa no solo es ver a sus abuelos más felices, sino que, sin darse cuenta, les recuerda a las personas que pasen más tiempo con sus seres queridos mayores. "Lo que realmente me conmovió es que muchas personas me escribieron mensajes muy largos diciéndome que les recordaba que no habían pasado mucho tiempo con sus abuelos", afirma.
