Según recogen en un comunicado, el documento de la UE reconoce que, durante la pandemia, "mientras que la atención se centraba únicamente en preservar la capacidad hospitalaria, las residencias adolecían de falta de equipos de protección, material, personal y conocimientos especializados para luchar contra" la crisis y, por ello, el texto "pide a los Estados una mayor inversión en atención primaria y la integración sociosanitaria".
Además, el Parlamento insta a organizarse para "prevenir colapsos en hospitales y servicios de emergencia, especialmente en tiempos de crisis" y recuerda que la pandemia repercutió "en el ejercicio de los derechos fundamentales, en particular en los derechos de determinados grupos, como las personas de edad avanzada". En concreto, observa con preocupación "el elevado número de víctimas mortales entre las personas con discapacidad que se encontraban en instituciones".
Otra de las peticiones es que se ponga fin a las prácticas de triaje discriminatorias, en particular las que utilizan "la edad, las condiciones médicas preexistentes y la calidad de vida como criterio único", y reclaman que "mejoren el acceso de las personas con discapacidad a la asistencia sanitaria mediante la orientación y la formación". En caso de que los sanitarios no puedan prestar atención a todos, añaden, las directrices médicas "no deben ser discriminatorias y tienen que seguir el Derecho internacional".
El documento, según recoge Marea de Residencias, recomienda a la UE y a los Estados Miembros que "garanticen la integración del derecho a los cuidados de larga duración en sus sistemas de protección social y que inviertan en un plan de salud y asistencia para satisfacer las necesidades de la creciente población de edad avanzada".
Además, pide que cada centro de atención a personas mayores y otros centros sanitarios y sociales disponga "de un plan de contingencias específicamente adaptado a su caso y situación, en el que se describan y revisen de forma sistemática y programada, con la creación de un equipo de gestión de emergencias y brotes infecciosos, formado tanto por profesionales sanitarios como por personal del propio centro".
Según recoge el Parlamento Europeo en un comunicado, la encargada de preparar el documento Pandemia de COVID-19: enseñanzas extraídas y recomendaciones para el futuro, Dolors Montserrat (PPE, España), ha declarado: "Este informe es el resultado del diálogo, el consenso y el rigor. La respuesta de la UE a la pandemia fue ejemplar: nos aseguró las vacunas y los fondos NextGenerationEU y nos preparó para futuras emergencias sanitarias. Debemos reforzar la Unión todavía más, para proteger a nuestros profesionales sanitarios, asegurarnos de que ninguna enfermedad se nos escapa y ayudar a las capas más vulnerables de la sociedad. Debemos impulsar la investigación, combatir las noticias falsas y los ciberataques y crear un sector farmacéutico competitivo para reforzar la autonomía estratégica de la UE en materia sanitaria".
Cabe recordar que, en marzo de 2022, el Parlamento Europeo creó la Comisión Especial sobre la Pandemia de COVID-19: Enseñanzas Extraídas y Recomendaciones para el Futuro (COVI), que ha evaluado el impacto de la crisis sanitaria sobre los sistemas de salud, pero también las consecuencias socioeconómicas y sobre el Estado de Derecho y la democracia, así como la respuesta internacional a la pandemia.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.