Pasaporte Covid: Los mayores tendrían ventaja, pero los epidemiólogos alertan de sus riesgos

Pasaporte de vacunación Covid sí o no. Crear una cartilla que permita realizar actividades –como viajar– para los que estén ya inmunizados es una de las últimas cuestiones que se están planteando en el seno de la Unión Europea. Algunos países se muestran a favor como Grecia, Noruega o Dinamarca y otros en contra como Francia, que lo consideran discriminatorio para los que no estén vacunados. En España, la ministra de Turismo (@mincoturgob) Reyes Maroto, reconocía este lunes que el pasaporte Covid no solo “está en la agenda” sino que es “una prioridad”. Sin embargo Fernando Simón matizaba que antes de implantarlo hay que hacer "mucho trabajo de fondo", por lo que lo descarta en el corto plazo.

Los mayores de 70 años, que serían uno de los primeros grupos en estar vacunados en España, se muestran a favor de esta medida que consideran ayudaría a mejorar la movilidad y luchar contra la soledad no deseada que sufren desde hace meses a causa de la pandemia. Pero los epidemiólogos alertan de que la Organización Mundial de la Salud todavía tienen dudas al respecto y cuestionan la protección ante el surgimiento de las nuevas cepas y las consideraciones éticas sobre discriminación.

Baleares y Girona se presentan como "territorios de prueba"

España ha anunciado en varias ocasiones que se está planteando corredores turísticos e incluso un pasaporte de vacunación de cara al futuro. La cuestión ahora es si logrará integrarlo con una estrategia común a nivel europeo u optará por una estrategia individual, como ya han hecho países como Grecia, Reino Unido o Israel que están avanzando hacia acuerdos de movilidad interna con 'tarjetas sanitarias". De ahí que el Ejecutivo español establece el horizonte más factible para la implementación de estos pasaportes "dentro de al menos dos meses o incluso el verano", permitiendo además el avance de la vacunación entre la población." Baleares por su parte se ha ofrecido como territorio de "prueba" para aplicar este tipo de cartilla de cara a la próxima temporada turística. 

Canarias y Costa Blanca también se muestran a favor de la iniciativa. "Aunque pueda parecer un freno para el viaje por las gestiones o incluso una intromisión en la privacidad, lo cierto es que necesitamos una solución armonizada a nivel internacional para garantizar la seguridad de los viajes en época de pandemia –lo reduciría a esta excepcionalidad–, al menos en la Unión Europea", señala José Mancebo, director de turismo de Costa Blanca (@costablancaorg). Otros actores turísticos como Melía o IATA también apoyan esta credencial y algunas empresas como IBM están estudiando ya aplicaciones informáticas con este fin. En Girona arranca la semana que viene una prueba piloto de una app que permitirá acudir a acontecimientos libres de covid con el objetivo de que en verano se extienda al resto de Cataluña.

Los mayores a favor, pero dudan sobre el ritmo de vacunación

Las asociaciones de mayores celebran la posibilidad de que se creen estos certificados, igual que existen para la fiebre amarilla cuando se viaja a países de riesgo. "En principio nos parecen bien los pasaportes de vacunas porque así muchos mayores podrán viajar al extranjero o ir visitar a la familia. Pero hay que organizarlo de manera que no quede excluido ningún colectivo", señala la presidenta de CAUMAS María Troncoso, quien considera que es un tema donde "no todo es blanco o nego". La medida, podría ser clave además para los viajes del Imserso, tal como ha anunciado este lunes la ministra de Turismo que señalan que estarían condicionados a certificados de vacunación.

También Juan Manuel Martínez Gómez, presidente de CEOMA (@CEOMA_ong) cree que permitir la movilidad de los mayores mediante documentos como éste podrá combatir la soledad no deseada, pero pone en cuestión el ritmo de vacunación actual en España, donde todavía no se han empezado a vacunar a los mayores de 80 años en algunas comunidades. "Israel o Reino Unido son ejemplos a seguir, donde la velocidad de la vacunación está permitiendo plantearse "cartillas sanitarias para viajeros". Por su parte Vicente Sanz, de CONJUPES, reivindica que este tipo de cartillas no solo se planteen para salir al extranjero sino que también permitan mejorar los viajes dentro de España. "Hay mucha gente que lleva meses sin ver a la familia" y en cuanto a la polémica sobre la discriminación positiva en este caso hacia los mayores cree que es necesaria por "ser los mayores grupos de riesgo".

Epidemiólogos alertan sobre la protección ante nuevas cepas

Para los epidemiólogos estos certificados de vacunación suscitan todavía interrogantes. "El tema de los pasaportes se discutió ya al principio de la pandemia y ahora resurge con el tema de la vacunación. Sigue teniendo el problema ético de establecer ciudadanos “de primera” y “de segunda”: los vacunados podrían hacer más cosas que los que no. Además, no tiene en cuenta que no todos los vacunados estarán protegidos –entre un 5% y un 25%, según la vacuna, seguirá siendo susceptible al virus–, ni que los vacunados, en principio también pueden contagiar a otros", señala Salvador Macip.

Un punto con el que coincide la presidenta de Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (@sespas), Josefa Cantero."A día de hoy, todavía se desconoce si las personas vacunadas pueden contagiar y transmitir la enfermedad, especialmente de cara a las nuevas variantes, lo que puede resultar especialmente peligroso", señala. La propia OMS ha recomendado que no se introduzcan estos instrumentos como condición para la salida o la entrada de viajeros, dado que todavía existen incógnitas críticas sobre la eficacia de la vacunación para reducir la transmisión y recuerda que las personas vacunadas no están exentas de cumplir con otras medidas de reducción del riesgo de viaje. "Si además de considerarlo como un documento sanitario, le damos efectos jurídicos para la movilidad de las personas y lo consideramos como un requisito para viajar, se plantean importantes problemas", insiste Cantero.

La cuestión ética y jurídica

Desde un punto de vista ético, los expertos también señalan que hay algunas cuestiones por resolver porque pueden ser "un factor de inequidad e injusticia social". "Tal vez pueda tener sentido cuando las vacunas estén universalmente disponibles y cualquier persona pueda acceder a ellas. En este caso, la posesión de estos certificados podría tener un especial sentido en la medida en que puede actuar como un incentivo para la vacunación. Permitir la movilidad podría estimular a las personas para que se vacunen en aras al interés social, a la salud de la población. Pero, en España tampoco tendría mucho sentido a día de hoy si lo que se pretende es favorecer la movilidad", señala la presidenta de SESPAS.

Los expertos también llaman a resolver cuanto antes la cuestión jurídica de manera conjunta en Europa o cada uno de los países internamente en su ordenamiento jurídico, para que encaje el requerimiento del pasaporte vacunal sin menoscabar los derechos de las personas. La cuestión es si entre los derechos fundamentales del individuo y la salud pública, debiera prevalecer alguno. Por lo tanto, los expertos señalan, a falta de conocer más detalles sobre esta iniciativa, que todo dependerá de cómo se formulen finalmente las garantías de derechos de los ciudadanos tanto de protección sanitaria como de sus datos personales y que la resolución no debería tomarse de manera apresurada para "salvar el turismo".