Los sindicatos denuncian que los sueldos de los trabajadores de las residencias no llegan a los 1.000 euros al mes
La semana pasada trabajadores de toda España del sector de la Dependencia, miembros de CCOO (@CCOO) y UGT (@UGT_Comunica), se concentraron delante de las sedes central y autonómicas de la CEOE (@CEOE_ES) para reclamar un aumento del 10% en sus sueldos (los de los gerocultores rondan entorno a los 900 euros) y una reducción de horas. La razón: la patronal (AESTE, CEAPs, Lares y Asade) no había aceptado la petición de los sindicatos de subir los salarios durante la negociación del VIII Convenio Estatal de Atención a las Personas Dependientes y Desarrollo de la Promoción de la Autonomía Personal.
Por ello, tras conocer de primera mano cuáles son las reivindicaciones de los cuidadores, 65Ymás ha querido saber qué versión tiene la patronal de las residencias sobre este tema y se ha puesto en contacto con la Asociación Estatal de Servicios Residenciales de la Tercera Edad (@AESTE_oficial), una entidad que representa a grandes grupos de la Dependencia como Orpea, Sanitas, Amavir y Ballesol, entre otros.
"El problema de fondo es la escasa financiación del Estado"
"Los sindicatos habían llevado una propuesta que pasaba por incrementar los salarios en un 10% y nos dijeron que debíamos dar una respuesta de sí o no. Después de reunirnos todas las patronales, decidimos que no podíamos aceptar esa propuesta", explica a este diario el secretario general de AESTE, Jesús Cuberos.
El dirigente entiende que "el problema que hay de fondo, y ellos lo saben y lo reconocen, es la escasa financiación del Estado de todas las plazas públicas". Así, las autonomías, que según Cuberos "están asfixiadas", estarían financiando el 80% de las ayudas para la Dependencia y el Estado Central sólo el 20%. "Se está pagando de media en España unos 50 euros y tienes que dar cuatro comidas al día, tener unas instalaciones satisfactorias, el personal necesario y ofrecer una atención 24h. Es complicado", denuncia. "Una empresa grande que sólo gestiona plazas públicas pierde dinero", asegura.
De esta manera, según el secretario general, en el sector privado se estaría pagando entre "66 y 70 euros" al día por plaza. E incluso, critica, la propia administración estaría poniendo más dinero en los centros 100% públicos, "entre 70 y 80".
Por ello, para Cuberos se trata de un problema de prioridades. "Los sindicatos dicen que primero hay que subir los salarios y luego, ya si eso, vamos todos juntos a la administración a ver si conseguimos que incrementen las tarifas. Sin embargo, los operadores pensamos que tenemos que hacerlo al revés", sostiene. Según el dirigente de la patronal, ésta es la razón por la que las patronales decidieron rechazar la propuesta de CCOO y UGT.
"Además, las expectativas de crecimiento que tenemos para este año y el que viene son inferiores al 2%. Entiendo, por tanto, que los sindicatos tendrán que sentarse a negociar", apunta. Y es que, basándose únicamente en el último convenio, "firmado el año pasado", si se diese una tasa de crecimiento mayor al 2% del PIB en España, se deberían actualizar automáticamente los sueldos con respecto al IPC. No obstante, las previsiones económicas no apuntan a que esto vaya a ocurrir. "Con la crisis en la que estamos empezando a entrar, tenemos que volvernos a sentar y buscar una solución más sensata y adecuada a la realidad", apunta.
El acuerdo entre la CEOE, Cepyme y los sindicatos no es vinculante
Otro de los argumentos de UGT y CCOO para exigir a las patronales de la Dependencia un aumento de los salarios es que, en 2018, se firmó un compromiso entre CEOE, Cepyme (@cepyme_) y estas organizaciones por el cuál los sueldos mínimos pasarían progresivamente de 900 a 1.000 euros en 2020. Sin embargo, desde AESTE aseguran que "es un pacto no vinculante" y que el acuerdo "no incluye sólo este punto (el de la subida de sueldos) sino también otros relacionados con la flexibilidad laboral, sobre los cuales los sindicatos no quieren oír hablar".
Del mismo modo, Cuberos critica que la subida de los sueldos tendría un efecto de "desplazamiento en todas las categorías salariales". "Sería un incremento de costes importante", señala.
En cuanto a la segunda petición de las organizaciones sindicales, es decir, reducir el número de horas de trabajo al año, en AESTE no están a favor y piensan que supone "un incremento del salario encubierto". "Es algo que piden los sindicatos pero creo que los trabajadores quieren cobrar más, no hacer menos horas", opina Cuberos. Y añade: "Contamos con unos profesionales muy buenos y muy implicados con el trabajo, no tenemos reclamaciones de que quieran trabajar menos horas".