Las pegatinas de las frutas aportan más información de la que imaginamos
Estas etiquetas nos permiten identificar el modo de cultivo del alimento
La primera acción cuando vamos a consumir una fruta o verdura es quitarle la pegatina que tiene y deshacernos de ella, sin preguntarnos por su utilidad. Estas pegatinas, además de comunicarnos la marca del producto, nos aportan más información sobre su procedencia o modo de cultivo.
Cada pegatina contiene un código de 4 o 5 números, llamado PLU o Price LookUp (código de búsqueda de precio). Se utiliza con alimentos frescos y sirve para identificarlos basándose en el tipo de producto, la variedad, el método de cultivo y su tamaño.
La Federación Internacional de Normas de Productos asigna estos números de manera aleatoria desde los años 90, con el propósito de simplificar y mejorar la precisión del proceso de caja y gestión de inventario en los supermercados. Cada fruta o verdura se asocia con un número diferente. Por ejemplo, las manzanas lady son el 3072; mientras que la lechuga de tipo iceberg el 4634.
A día de hoy, podemos encontrar más de 1.400 códigos PLU globales asociados con frutas y verduras. Son aleatorios, y no están asociados a ningún gobierno.
Así debes leer estas pegatinas
Durante un tiempo, se han difundido por redes y medios de comunicación algunos bulos según los cuáles algunos determinados códigos indicaban que el alimento había sido modificado genéticamente. Pero, la International Federation for Produce Standards (IFPS), la federacióno encargada de asignar los códigos, ha desmentido esta información en su página.
En el caso de que al código de cuatro números le preceda el número '9', esto indica que estamos tratando con una fruta o verdura que ha sido cultivada de manera orgánica. La ausencia del mismo señala que se trata de un cultivo convencional.
