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Instrumentos musicales, coches con sirena, aviones, armas sonoras... ¿Sabías que los juguetes ruidosos pueden, a largo plazo, provocar daños irreversibles en la audición de los niños? Pues bien, según AG Bell International, estos juguetes figuran entre los potenciales peligros que hay que vigilar.
Esta entidad que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con sordera e hipoacusia recuerda que muchos de estos juguetes pueden dañar de manera irreversible la audición de los niños si se superan los 80 decibelios (dB).
Carmen Abascal, directora de AG Bell International, asegura que “los niños no piensan en la salud auditiva cuando confeccionan la lista para los Reyes Magos. La responsabilidad de adquirir estos juguetes corresponde a los padres”.
La asociación estadounidense Sight and Hearing elabora todos los años su famosa lista de juguetes más ruidosos (ver lista https://agbellinternational.org/juguetes-ruidosos/):
- “Little Baby Bongo Drums”, el primero, AG Bell International explica que no está a la venta todavía en España, pero puede ser adquirido través del mercado online.
- El número dos, “Fisher-Price Little People Travel Together Airplane”, se comercializa en España como “Fisher-Price Little People Avión Viaja Conmigo”.
- El tercer puesto lo ocupa “Baby Einstein Glow & Discover Light Bar”, que se vende en nuestro país con el nombre de “Baby Einstein Brillo & Descubre Barra de Luz”. Todos ellos superan los 100 dB cuando se colocan junto al oído.
“La pérdida de audición por ruido no tiene efectos inmediatos, porque se acumula a lo largo de los años. Pero las consecuencias son irreversibles”, explica Abascal.
AG Bell International da siete consejos sobre los juguetes y el ruido:
- Comprobar que el juguete cumple las normas de Conformidad de la Unión Europea.
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Medir el nivel de sonido con aplicaciones móviles como los sonómetros.
- Es preferible que el juguete tenga controles de volumen o interruptores de encendido y apagado.
- Se puede testar antes de la compra: si el sonido es muy fuerte para el adulto, evidentemente también lo será para el niño.
- Evitar que los niños se acerquen los juguetes a los oídos.
- Cuando no es posible limitar o controlar el volumen, para reducir el nivel de sonido se puede colocar una cinta de esparadrapo sobre el altavoz.