Paula Buedo
Sociedad
Por qué no debes tomar café en ayunas
Este hábito puede provocar problemas digestivos
Levantarse y prepararse un café son dos movimientos que para muchas personas van unidos. Esta imagen es una rutina sagrada en muchos hogares, pues el café es una bebida conocida por terminar de arrancarnos de las garras del sueño para afrontar el ajetreo diario. Sin embargo, hay algunos riesgos para la salud ocultos en este famoso desayuno.
La ciencia avisa: tomar café con el estómago vacío puede ser perjudicial para la salud gastrointestinal. Así lo recoge un estudio publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, que se centra en la secreción de ácido estomacal tras ingerir una taza de café.
El estudio apunta que el sabor amargo de esta bebida puede ser perjudicial si se consume en ayunas. Si, por el contrario, se toma con el estómago lleno, esto funcionará como protector y no se darán los mismos riesgos para la salud.
Enemigo del sueño
Su efecto estimulante tiene muchos beneficios y suele ser este el motivo por el que más se consume. Sin embargo, esto mismo puede terminar perjudicando a quienes abusan de la bebida.
La hora del día a la que se toma es muy importante. En general, no se recomienda hacerlo al final de la jornada, ya que dificultará la conciliación del sueño. Además del insomnio, el abuso de la cafeína y, en general, cualquier sustancia estimulante como bebidas energéticas puede conllevar cuadros de ansiedad o inquietud en algunas personas. En los casos más graves, incluso podrían producirse alteraciones cardiacas.
Otro problema derivado del abuso del café es la habituación del organismo a los efectos de la cafeína. Muchas personas han notado que para conseguir el mismo efecto que hace años lograban con una sola taza, ahora necesitan mucha mayor cantidad. El cuerpo se acostumbra al efecto del café y, poco a poco, irá haciendo menos efecto.
No obstante, se trata de una bebida con efectos positivos. Algunos estudios han sugerido que contribuye a la pérdida de peso o que retrasa el deterioro cognitivo del alzhéimer. Por tanto, su eliminación de la dieta no es necesaria. En este caso, para evitar los problemas de indigestión o acidez, basta con no tomarlo en ayunas.