Acabamos de dejar atrás la primera ola de calor del verano, pero eso no quiere decir que tengamos que bajar la guardia y dejar de protegernos de los efectos de las altas temperaturas.
Al igual que es muy importante mantenernos bien hidratados y beber mucha agua, la elección de la crema solar también es determinante, porque no todas pueden ser tan buenas como creemos. En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado 14 protectores solares SPF 30 y 15 protectores SPF 50 y 50+, algunos de ellos también infantiles, para confirmar si realmente nos protegen de la radiación solar.
Tras someterlos a un análisis exhaustivo donde han analizado su eficacia, calidad y seguridad, la organización ha llegado a la conclusión de que no todo lo que se anuncia es real.
El resultado de este estudio ha determinado su eficacia, pero en algunos de ellos, concretamente en 8 de los 29 productos, también se han detectado dos filtros químicos "sospechosos de interferir en el sistema endocrino, como son el octocrylene y el homosalate".
El Comité Científico de Seguridad de los Consumidores de la Comisión Europea (SCCS) ha restringido el uso del otorcrylene, y ha restringido su empleo a concentraciones no superiores al 10%, ya que es sospechoso de ser disruptor endocrino (sustancia química exógena que tiene efectos adversos para la salud de un organismo intacto o su descendencia, como consecuencia de cambios en la función endocrina).
Por otro lado, el homosalate también se cree que es un disruptor endocrino que puede afectar al sistema hormonal. Es más, según el SCCS las concentraciones actuales no son seguras, y a partir del 2025 su uso está prohibido, exceptuando en la cosmética facial sin propelente y en una concentración máxima del 7,34%.
Las peores cremas solares
Sabiendo esto, la OCU ha elaborado una lista calificando las diferentes marcas de crema solar, y ha tenido muy en cuenta la presencia de estos filtros, independientemente de si superaban o no el límite máximo permitido, especialmente si están dirigidos a los niños. En este sentido, los expertos de la OCU ha detectado octocrylene en las siguientes marcas:
Comprobar la ausencia de estos filtros químicos en los protectores sociales es importante antes de comprar una crema u otra. E incluso dentro de la misma marca puede darse la circunstancia de que algunos botos no contengan estos productos, y otros si.
Por último, en el caso de los niños de más de seis meses, lo mejor es aplicarles protección SPF mínima de 30. Para los que tenemos menos de seis meses, ninguna crema es eficaz, y por eso no deben estar expuestos al sol. De hecho, los expertos recomiendan a los padres que hasta que sus hijos no cumplan un año, no los expongan mucho al sol.
¿Se puede utilizar la crema solar del año pasado?
La respuesta a la pregunta general es que sí, la crema puede caducar, pero no de un año para otro. Además, su conservación dependerá de cómo y dónde la guardes, así como de si está o no abierta.
Si al final del verano calculaste que ibas a necesitar otro bote nuevo, pero finalmente no tuviste que abrirlo, este año conservará toda su eficacia. La Administración de Alimentos y Medicamentos exige que todos los protectores solares mantengan su potencia original intacta durante tres años como mínimo.
Si, por el contrario, la guardaste abierta, no te preocupes: es probable que siga funcionando. En este caso, dependerá de las condiciones en las que se haya conservado. Lo ideal es hacerlo en un cajón o armario protegido de la luz, que sea fresco y seco —por lo que la humedad del baño no es ideal—, y con temperatura estable alrededor de los 22 grados.
No obstante, si lo abres y notas que su olor, color o textura es raro, mejor tíralo y compra una crema nueva. Podrías irritar tu piel o quemarte si ha perdido su capacidad de proteger de los rayos del sol.
Otras dudas sobre el protector solar
Además de su caducidad, hay otras dudas que se repiten todos los años por estas fechas. En primer lugar, no parece quedar del todo claro qué significa el número que todos llevan asignado. ¿Qué diferencia hay entre una crema con 15 FPS o 50+?
FPS corresponde a las siglas de Factor de Protección Solar, que hace referencia al número por el que se multiplica el tiempo que protege a la piel. Es decir, si tardas 10 minutos en quemarte, una crema de 30 FPS hará que se multiplique por 30 el tiempo. A mayor FPS, más tiempo estarás protegido, aunque eso no implica que no haya que renovar la aplicación.
Sin embargo, existen muchos factores que reducen el tiempo de eficacia: sudor, agua, roce con la ropa… Por ese motivo, es imprescindible volver a aplicar la crema cada dos horas, aproximadamente, y siempre que salgamos del agua en playas y piscinas.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.