Sí, del coronavirus también se sale, incluso cuando tienes una edad que te hace perder casi toda esperanza. Y si no, que se lo pregunten a Pepita, una mujer de 95 años que acaba de ser dada de alta en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonada (Madrid) tras dos semanas ingresada con Covid-19.
En un vídeo que se ha convertido en viral en las redes sociales se puede ver cómo Pepita, ayudada por una de la enfermeras del centro hospitalario, sale caminando de la habitación y se encuentra con parte del personal médico, ataviados con sus EPI’s, que le aplauden sin tregua. Ella, visiblemente emocionada por la despedida, les da las gracias con la mano.
95 year-old woman going back home after recovering from COVID-19 in our hospital. #elderlyCOVID @seggeriatria @semeg_es @AmerGeriatrics @SocGerMadrid @sngeriatria @EuGMSSociety pic.twitter.com/cPFfEFHGsp
— Geriatría HUPuertaHierro (@hupuertahierro) March 30, 2020
Ana Muñoz, la médico que ha llevado su caso, explica que Pepita "tiene una fortaleza tremenda". "Tienes días malos, en los que los pacientes no van bien. Te lo llevas a casa, le das vueltas, sueñas con ello, piensas en ello todo el rato. Y, por eso, casos como los de Pepita es una alegría para todos, es una luz de esperanza ver que estas personas son capaces de superarlo todo", relata a Onda Cero.
"Cuando alguien sigue la evolución que ha tenido Pepita te vas con una satisfacción que te compensa los días malos. Te da fuerzas para seguir con las jornadas largas de trabajo y seguir adelante con el tedioso confinamiento", añade la médico.
Un caso idéntico en Italia
Pepita es ya un símbolo para España, como lo fue hace unos días Alma Clara Corsini en Italia. Esta mujer, también de 95 años, ingresó con coronavirus el pasado 5 de mazo en el hospital de Pavullo, en la provincia de Módena, al norte de Italia, una de las regiones donde ha golpeado con más fuerza la enfermedad.
Dos semanas después, fue dada de alta y ya se encuentra de vuelta en sus residencia de mayores, en el municipio de Fanano. Los médicos explicaron que Alma Clara se recuperó sin necesidad de administrar la terapia viral que se da a los pacientes para combatir la infección del virus.
