Juan María León
Sociedad
La pérdida de audición puede ser el origen de la demencia
La discapacidad auditiva se produce por unos cambios sutiles en la estructura del cerebro
La pérdida de audición siempre se ha asociado a un riesgo más alto de demencia, aunque nunca se había encontrado ninguna razón para esta asociación. Sin embargo, un nuevo estudio ha demostrado que la pérdida de relación se produce por unos pequeños cambios en la estructura del cerebro que podrían desencadenar en la demencia, según publican en el Journal of Alzheimer's Disease.
La investigación, realizada por un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Diego y del Instituto de Investigación Sanitaria Kaiser Permanente Washington, ha empleado pruebas de audición y resonancia magnética (RM) para determinar si la discapacidad auditiva está asociada a diferentes regiones específicas del cerebro.
Con estas pruebas se comprobó que las personas inscritas en el estudio observacional que padecían una discapacidad auditiva mostraban unas diferencias microestructurales en las áreas del lóbulo temporal y en zonas del córtex frontal relacionadas con el procesamiento del habla y el lenguaje, así como en áreas relacionadas con la función ejecutiva.
"Estos resultados sugieren que la discapacidad auditiva puede provocar cambios en áreas cerebrales relacionadas con el procesamiento de sonidos, así como en áreas del cerebro relacionadas con la atención. El esfuerzo adicional que supone intentar comprender los sonidos puede producir cambios en el cerebro que aumenten el riesgo de demencia", explica la investigadora principal, Linda K. McEvoy, doctora y profesora emérita de la Facultad de Salud Pública y Ciencias de la Longevidad Humana Herbert Wertheim de la Universidad de California en San Diego, e investigadora principal del Instituto de Investigación sobre la Salud de Kaiser Permanente en Washington.
"Si es así, las intervenciones que ayudan a reducir el esfuerzo cognitivo necesario para entender el habla, como el uso de subtítulos en la televisión y las películas, subtítulos en directo o aplicaciones de voz a texto, audífonos y visitar a la gente en ambientes tranquilos en lugar de espacios ruidosos, podrían ser importantes para proteger el cerebro y reducir el riesgo de demencia", añade.
McEvoy diseñó y dirigió el estudio mientras estaba en la UC San Diego, en colaboración con Reas e investigadores de la Facultad de Medicina de la UC San Diego que recopilaron datos del Rancho Bernardo Study of Health Aging, un estudio longitudinal de cohortes de residentes del suburbio de Rancho Bernardo, en San Diego, que se inició en 1972. Para este análisis, 130 participantes en el estudio se sometieron a pruebas de umbral auditivo en visitas clínicas de investigación entre 2003 y 2005 y posteriormente se sometieron a resonancias magnéticas entre 2014 y 2016.
Los resultados del estudio muestran que la discapacidad auditiva está asociada a cambios cerebrales específicos de la región que pueden producirse debido a la privación sensorial y al mayor esfuerzo necesario para comprender los estímulos de procesamiento auditivo.
"Los hallazgos subrayan la importancia de proteger la audición evitando la exposición prolongada a sonidos fuertes, llevando protección auditiva cuando se utilizan herramientas ruidosas y reduciendo el uso de medicamentos ototóxicos", afirma la coautora Emilie T. Reas, doctora y profesora adjunta de la Facultad de Medicina de la UC San Diego.