Toni Esteve
Sociedad
La pérdida auditiva severa aumenta el riesgo de demencia
Riesgo de demencia y nivel de gravedad de pérdida auditiva van de la mano, según un estudio
Según el último informe de la Comisión Lancet (@TheLancet) sobre la prevención, intervención y cuidado de la demencia, la pérdida de audición es el factor de mayor riesgo de demencia, con una incidencia mayor de la que puedan tener el bajo nivel educativo, la depresión o el aislamiento social. Por su parte, la Asociación Europea de Fabricantes de Aparatos Auditivos (EHIMA @Hear_it), ha dado a conocer un estudio masivo realizado en Corea del Sur que concluye que “el riesgo de demencia y el nivel de gravedad de la pérdida auditiva van de la mano. Especialmente entre las personas menores de 65 años, la pérdida auditiva severa trae consigo un aumento del riesgo de desarrollar demencia”.
La demencia afecta a unos 50 millones de personas en todo el mundo, una cifra que se espera que se triplique con creces para 2050, sobre todo en los países de ingresos bajos y medios, donde viven aproximadamente dos tercios de las personas con demencia, según el informe de The Lancet. Las mujeres también tienen más probabilidades de desarrollar demencia que los hombres. Sin embargo, la mayor parte de la población desconoce que la pérdida de audición está asociada a la demencia. En este sentido, según la EHIMA una encuesta realizada en le Reino Unido revela que “menos de un tercio está al tanto de las comorbilidades comunes que acarrea la pérdida auditiva”. La asociación, que cita datos de la Asociación británico-irlandesa de fabricantes de instrumentos auditivos, desvela que “el 67% de los participantes desconoce que la pérdida auditiva no tratada puede contribuir a la aparición temprana de la demencia. Además, más de la mitad (53%) afirma no tener ni idea de que la pérdida auditiva puede causar depresión y otros problemas de salud mental”.
Problemas cognitivos
En el caso del estudio llevado a cabo en Corea del Sur, se puso de manifiesto que el riesgo de desarrollar demencia era 1,3 veces mayor en los casos en los que los participantes tenían una pérdida auditiva severa o profunda en comparación con personas con audición normal. Para los menores de 65 años que viven con una pérdida auditiva severa, el riesgo de demencia era entre 1,6 y 1,9 veces mayor según la gravedad de su pérdida de audición.
Otro estudio, Bienestar y salud auditiva de los españoles, realizado por Aural Widex Centros Auditivos, concluye que el 94% de la población considera que la pérdida auditiva es un problema de salud que afecta al ánimo y puede limitar las relaciones sociales. Si la pérdida auditiva no se trata, la situación va empeorando, y se ha demostrado que los problemas de audición pueden derivar en problemas cognitivos. Por estos motivos, los expertos recomiendan revisar periódicamente el oído para buscar soluciones a los problemas de audición.