El perfil del turista sénior ha cambiado: es independiente, viaja en pareja y prefiere el avión

Los nuevos turistas sénior (personas de más de 50 años) constituyen un colectivo que se caracteriza por poseer un mayor poder adquisitivo y más tiempo para viajar que el resto de generaciones. 

Y es que su perfil ya no se corresponde con el de hace 20 o 30 años, según se desprende de la encuesta online realizada por 65YMÁS sobre las necesidades y preferencias de estos viajeros.

El perfil del viajero sénior 

En base a los resultados de este sondeo en el que han participado 8.340 personas, el viajero sénior español de 2022 se desplaza sobre todo en avión (34,1%), no necesita ayuda en sus viajes (78,8%), tiene facilidad para adaptar sus fechas (86,7%), viaja mayoritariamente en pareja (63,3%) y suele repetir destino (78,2%).

Además, el 82,4% ha pensado en hacer más de un viaje en los próximos 12 meses.

"Los nuevos jubilados de 65 años o 70 no se pueden comparar con los de 80. Las ideas que tienen son distintas. La manera en la que ven la jubilación no es la misma. Se abren más a las nuevas tecnologías, no se cierran a nuevos destinos internacionales, quieren conocer mundo y culturas... Y eso se está notando", corrobora la presidenta de la Confederación Nacional de Jubilados y Pensionistas de España (@Conjupes_), Adela Cabezas. 

Prefieren viajar en pareja

 

A los sénior les gusta viajar en pareja. Un 63,3% así lo asegura, frente a un 13,4%, que prefiere hacerlo en familia, un 12,8%, en grupo reducido, un 9,8%, en solitario y un 0,7%, en grupos grandes.

E independientemente de estas preferencias, tres de cada cuatro encuestados (73,3%) indican que, cuando viajan, buscan relacionarse y conocer a gente en mayor o menor medida. 

Menos viajes organizados

Según se desprende de la encuesta, una amplia mayoría de los sénior (el 67,9%) prefiere personalizar asimismo sus itinerarios y hacer por su cuenta las reservas: sólo un 32% recurre a una agencia para organizar sus viajes. 

"El perfil es bastante acertado. Lo vemos en la Confederación. Es lo que demandan. Antes la gente era más partidaria de viajes organizados, pero ahora ya no tiran tanto de ellos. No digo que no sigan yendo, pero creo que quizá lo hacen los que tienen más edad, a partir de los 70 y pico años", puntualiza la presidenta de Conjupes, Adela Cabezas.

Coincide con Cabezas el gerente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (@CEOMA_ong), Javier Pérez, que destaca que, aunque el perfil del viajero sénior ha cambiado mucho, buena parte de la sociedad sigue sin ser plenamente consciente de ello. 

"Muchos prefieren buscar ellos mismos las ofertas. La tendencia clara es que el mayor de ahora prefiere gestionar el viaje por su cuenta. No espera tanto a que le den, sino que va a lo que le interesa", opina. 

Eso sí, para el presidente de la Federació d'Associacions de Gent gran de Catalunya (@Fatec), Josep Carné, habría que tener en cuenta que, aunque la situación esté cambiando, sigue existiendo un perfil de viajero sénior que prefiere los viajes organizados. 

Ahora bien, la forma de plantear su participación en estos programas es distinta: van más "en parejas" y "con personas de su entorno o afines, no con un grupo de 50".

Los sénior prefieren el avión

 

Por otra parte, cabe destacar que el 34,1% de los encuestados reconoce que prefiere el avión a cualquier otro medio de transporte y asegura que, a su parecer, lo más importante a la hora de elegir un vuelo es el precio (47,1%), así como el número de escalas (29,3%). 

Los encuestados sitúan a las Islas Canarias (33,7%) como uno de sus destinos preferidos para este año, seguido de España peninsular (27,1%) y de Europa (20,1%).

Y entre las compañías más utilizadas, destacan, en primer lugar, a Iberia (37,4%) y en un segundo y tercer puesto a Vueling (13,6%) y a Air Europa (12,9%).    

Principales barreras

El turista sénior también reconoce sufrir barreras a la hora de planificar y ejecutar sus viajes.

A nivel de todos los medios de transporte, el principal obstáculo es el idioma (76,9%), seguido de los trámites online para gestionar una reserva (57,8%). Y específicamente respecto al sector aéreo, lo más tedioso es la facturación (42,2%), seguido del pago digital (23,2%) y del transporte del equipaje (17,5%).

Mayores de 60 años

 

Finalmente, el 58% de los mayores de 60 años encuestados sostiene que no utiliza los viajes del Imserso, frente a un 41,5% que asegura disfrutarlos. Una diferencia que es más importante aún en el caso de los programas autonómicos de turismo social: sólo el 22,2% los usa.

"Creo que efectivamente actualmente este turista tiene un presupuesto más holgado, se desplaza más de una vez y no necesita tanto de los programas organizados económicos como el Imserso. En concreto, están inscritos y cuando marginalmente les interesa alguna oferta, como por ejemplo un viaje a Canarias de siete días con hotel a un precio asequible, lo cogen y, luego, van por su cuenta durante la estancia", afirma el presidente de Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (@Secot_), Inocente Gómez.

 

Y una de las razones por las que menos de la mitad de los mayores encuestados consumen estos viajes tiene que ver con que la oferta no se adecúa al nuevo perfil de los sénior, argumenta el gerente de CEOMA, Javier Pérez. 

Es más, este desencanto con la oferta del Imserso es una de las razones del crecimiento de los programas autonómicos, destaca Pérez, quien reconoce que, sin embargo, todavía son muy minoritarios, tal y como se desprende de la encuesta de 65YMÁS.

 

Finalmente, cabe destacar que esta escasa participación en los programas de turismo social podría ser reflejo de una situación más global de desconocimiento o desapego de estas ofertas para mayores.

Según se desprende de la encuesta, más de la mitad de los sénior, el 51,9% no hace uso de descuentos para mayores en sus viajes tales como la Tarjeta Dorada de Renfe (41,6%), el Pase Sénior de Paradores (4,1%) o la Tarifa Mayores de Alsa (2,5%), si bien los presidentes de asociaciones de mayores consultados entienden que esto se puede deber más a un desconocimiento que a un desencanto.