La guerra en Ucrania está dejando una gran devastación a su paso, vidas perdidas, millones de refugiados que se ven obligados a abandonar sus casas y dejar toda una vida atrás. Son muchas las historias que ya se han conocido en este sentido, personas que encuentran la fortaleza suficiente para relatar los horrores que han tenido que vivir para escapar de la guerra, o cómo la han llegado a padecer en primera persona. La historia del abuelo de Margaryta Yakovenko, una periodista ucraniana, es la más reciente.
La misma periodista ha compartido en sus redes sociales la terrible forma en la que su abuelo ha fallecido en Ucrania, en una ciudad ocupada por los rusos, impactando a miles de usuarios en Twitter por la dureza de los hechos ya que, tal y como explica, su abuelo "no ha muerto por un tiro o por una bomba, ha muerto porque era una persona enferma y dependiente".
Margaryta cuenta que después de que a su abuelo le cortaran la luz, el agua y la calefacción y las conexiones, "se quedó solo en su casa oyendo cómo el Ejército tomaba su ciudad. La luz volvió a la semana. En esa semana, su estado de salud empeoró tanto que cuando le llamé se echó a llorar y dijo Nací en una guerra y moriré en otra”.
El abuelo de la periodista nació en 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, y fallecía en 2022, durante la guerra de Rusia contra Ucrania. Era "rusófono y comunista hasta el último día de su vida" y "nunca entendió el motivo de esta guerra", explica.
Margaryta expresa de esta forma su rabia, "aún más intensa que mi dolor", por la forma en que su abuelo ha fallecido. "Mi abuelo no tendría que morir de esta forma. No tendría que tener un funeral sin nosotros", denuncia.
"Mi abuela, su consuegra, me ha dicho hoy: Espero que al menos no nos disparen durante el entierro. Y yo no sabía que podría tener tanta ira. Estoy tan triste y enfadada que no sabía que podía estar tan triste y enfadada al mismo tiempo. Seguiré adelante apoyándome en mi dolor. Esto no puede quedar así. Mi familia está sufriendo tanto, yo sufro tanto, que solo ahora entiendo el sufrimiento más puro y cruel", añade.
La periodista asegura que la falta de medicamentos en una situación como la que se está viviendo en Ucrania "se hace insoportable". "Mis padres han hecho todo lo posible para conseguirle medicinas, hemos pagado unos precios locos pero la mayoría de las veces ni con todo el dinero podías conseguirlos", explica.
"Lo único que pudimos conseguir al final fueron medicinas que le quitasen el dolor como fuera. Y sentarnos todos, él incluido, a esperar su muerte siendo conscientes de que esperábamos su muerte. Ha estado agonizando más de un mes", concluía.