Manuela Martín
Sociedad
Los perros pueden reconocer a los familiares por su voz
Un estudio realizado a 31 perros lo demuestra
Una nueva investigación publicada en la revista Animal Behaviour ha proporcionado la primera evidencia de que los perros son capaces de reconocer a los humanos a nivel individual basado en la voz.
"Estudios anteriores demostraron que los perros son sensibles a ciertas señales acústicas en la voz humana, pueden reconocer el sexo del hablante y distinguir entre voces familiares y desconocidas. Si los perros son capaces de reconocer a los humanos a nivel individual basado en la voz no se había demostrado antes de este experimento", explica en un comunicado Kinga Surányi, estudiante de doctorado en el Departamento de Etología de ELTE (Eötvös Loránd University) de Hungría.
En el reconocimiento a nivel individual, los animales pueden identificar ciertos individuos incluso dentro de la misma categoría social (por ejemplo, hermanos), lo que puede ser crucial para su comunicación. Sin embargo, distinguir entre voces igualmente familiares presenta una tarea difícil. Demostrar esta capacidad en animales es un desafío, especialmente cuando escuchan voces de otra especie (por ejemplo, los humanos).
Se debe demostrar que el animal puede diferenciar las voces de otros individuos, garantizando al mismo tiempo que todos los vocalizadores estén igualmente familiarizados con él. Aunque esta capacidad parece ser beneficiosa para las especies vocales, hasta ahora el reconocimiento de los humanos a nivel individual basado en la voz solo se ha demostrado en macacos rhesus y caballos.
Para descubrir si los perros son capaces de reconocer a los humanos a nivel individual, los investigadores del Departamento de Etología de ELTE invitaron a tres personas de la misma familia propietaria de perros a participar en un experimento especial. Cada perro asistió con sus tres dueños, todos igualmente familiares para el perro.
Se grabaron las voces de los propietarios, luego se sentaron uno al lado del otro y se colocaron altavoces detrás de ellos. Los investigadores tocaron una de las tres voces y el perro tuvo que acercarse a la persona a la que pertenecía la voz. Los 31 perros participantes hicieron esto 18 veces.
Gráfico explicativo de las pruebas realizadas a los perros con sus dueños. Fuente: Animal Behaviour
Mientras el discurso pregrabado se reproducía a través de los altavoces, los dueños no hablaban ni hacían ningún gesto, por lo que los perros tenían que elegir basándose únicamente en la voz que escuchaban. Utilizando un cuestionario y análisis acústicos de las voces de los dueños, los investigadores analizaron posibles variables demográficas y acústicas que podrían influir en las capacidades de reconocimiento de voz de los perros.
"Los perros se desempeñaron bien: eligieron con más frecuencia y miraron más tiempo a la persona cuya voz escuchaban. El desempeño de los perros estuvo por encima del azar para todos los miembros de la familia, lo que indica que podían reconocerlos a todos basándose en la voz. Además, el desempeño de los perros fue mejor cuando escucharon la voz de su dueño principal. Esto podría deberse a que los perros tenían interacciones vocales con mayor frecuencia con el propietario principal y era más probable que necesitaran reaccionar a su voz", añade Anna Gábor, investigadora postdoctoral en el Laboratorio de Neuroetología de la Comunicación.
Un hombre sentado en un banco con sus perros y gato. Fuente: Bigstock
Este estudio proporciona la primera evidencia del reconocimiento a nivel individual de humanos en perros. "Los perros pueden discriminar entre voces humanas familiares y relacionar las voces con las de la persona correspondiente. Esta capacidad también parece ser beneficiosa para la comunicación entre diferentes especies", dice Surányi.
"El estudio muestra que los perros saben mucho sobre las voces humanas: no solo si las escucharon antes o no, sino también a quién pertenece esa voz. Investigaciones futuras deberán aclarar si se trata de una habilidad general entre los mamíferos o el resultado de adaptaciones evolutivas específicas en determinadas especies para las que los humanos son especialmente importantes", explica Gábor.