Las personas de más de 50 años que se ven más jóvenes tienen mejor salud física y mental

Conforme las personas envejecen, su apariencia física va cambiando, y esto puede llegar a afectar la salud física y mental. Este ha sido el objetivo de estudio de una nueva investigación, publicada en la revista Psychology and Aging, que destaca que las personas que se ven más jóvenes respecto a otras personas de su misma edad, presentan mejor salud física y mental y experiencias más positivas, como menor discriminación relacionada con la edad. 

El estudio, que analizó cómo las personas utilizaban la apariencia como un indicador de la edad, estuvo dirigida por Julie Ober Allen, profesora asistente de promoción de la salud en la Universidad de Oklahoma, en Estados Unidos. Junto a su equipo, observó que las personas sufren con mayor probabilidad discriminación cuando presentan más rasgos físicos relacionados con los estereotipos de la vejez. 

La investigación ha contado con participantes estadounidenses de entre 50 y 80 años, con una edad media de 63 años. En concreto, el 59% de los participantes afirmaron que se veían más jóvenes que otras personas de su edad, según indica la Universidad en un comunicado, en el que explica que estas personas "informaron experiencias más positivas relacionadas con la edad, como que se les pidiera consejo y sabiduría y tener un fuerte sentido de propósito". En cambio, las personas que se sentían más mayores, "experimentaron interacciones más negativas". 

En este sentido, la doctora explicaba que "decirle a una persona mayor que se ve bien para su edad o asumir que no puede manejar la tecnología puede causarle estrés de lucha o huida".

Asimismo, tras preguntar a los participantes cuánto tiempo y esfuerzo dedicaban a intentar verse más jóvenes, "el 35% de los participantes nos dijeron que invirtieron tiempo y dinero en estos esfuerzos. Curiosamente, estas personas informaron experiencias de envejecimiento más positivas y más negativas dentro de la sociedad en general. Quizás aquellos que intentaron y lograron parecer más jóvenes experimentaron menos discriminación. Sin embargo, es posible que esas mismas personas también se hayan sentido más ansiosas e incómodas con su apariencia envejecida". 

La discriminación por edad, añade Allen, no afecta en mayor medida a las mujeres, como se suele pensar. "De manera estereotipada, la gente habla de que las mujeres se ven más afectadas por la discriminación por edad; las matemáticas no respaldan eso", asegura, añadiendo que "la experiencia vivida por los hombres probablemente sea diferente a la de las mujeres, pero aun así se ven afectados". 

Con todo, considera que se debería "enfatizar los comportamientos saludables, muchos de los cuales tienen implicaciones para el envejecimiento y la apariencia. Si hace ejercicio, mantiene un peso saludable y no fuma, lucirá más joven a medida que envejezca. La apariencia esencialmente se convierte en un resultado secundario".