Alba L. Marín
Sociedad
El peso invisible de la Navidad en las mujeres sénior: casi todo sigue recayendo en ellas
Las dinámicas familiares y los roles de género perpetúan la carga mental en las mujeres
La elaboración del menú de comidas y cenas, cocinar, limpiar y adornar la casa, comprar los alimentos y los regalos... Todo ello es un trabajo invisible, pero ineludible que se debe hacer y que genera mucha carga mental por la responsabilidad que conlleva. Una responsabilidad, que históricamente ha recaído sobre las mujeres –especialmente en las sénior– y que lo sigue haciendo en la actualidad.
Sobre ello, Maria Olivella, coordinadora de la Unidad de Igualdad de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), sostiene que "la carga mental es una de las dimensiones del trabajo reproductivo. Es un trabajo muy intangible, muy invisibilizado, pero importantísimo, como cualquier trabajo reproductivo, imprescindible para garantizar la vida de las personas y para la vida social", y afirma que "algunas -o muchas- mujeres tienen miedo de estos espacios vacacionales, como la Navidad o el verano, porque para unas son vacaciones, pero para otras es mucho trabajo logístico, de gestión de relaciones personales, y ven cómo otros miembros de la familia, normalmente los que tienen un rol masculino, tienen realmente vacaciones".
Una mujer realizando sus últimas compras antes de la cena de Nochebuena en un mercado de Madrid (2023). Fuente: Ricardo Rubio / Europa Press
Ahora que llega la Navidad, la responsabilidad de las tareas domésticas y de planificación familiar más allá del hogar continúan recayendo sobre las mujeres, como explicaba Olivella. Así lo avala un estudio realizado en 2023 y publicado en la revista Taylor and Francis, que confirma la desproporción de las tareas familiares y las consecuencias mentales y físicas que esto conlleva.
Los resultados, analizados por la UOC, concluían que el 9,5% de las mujeres reportaron altos niveles de conflicto entre su carga de trabajo laboral y familiar, comparado con el 6,5% de los hombres. En cuanto a tareas de carga cognitiva, el 26% de las mujeres indicó que habitualmente o siempre son las responsables de organizar actividades sociales conjuntas, en comparación con el 19% de los hombres. Las decisiones rutinarias de compras recaen mayoritariamente en un 55% de las mujeres, frente al 44% de los hombres.
Este hecho implica que, durante los periodos vacacionales como las navidades, se añada un trabajo y esfuerzo extra del que se siguen encargando mayoritariamente las mujeres. De esa forma también lo demostraban los resultados de la encuesta realizada por Procter & Gamble en España en 2019. De las casi 2.500 personas participantes se desprendía que tres de cada cuatro mujeres sufrían carga mental, aunque casi la mitad de ellas (44%) desconocía el concepto. En cuanto a los hombres, solo el 12% de ellos padecía carga mental.
La UOC advierte de que ese sobreesfuerzo se manifiesta con un agotamiento antes de afrontar las tareas laborales, conflictos familiares, mayores dificultades para el desarrollo profesional de las mujeres y la potencial aparición de ansiedad y depresión.
El origen de estas dinámicas basadas en los roles de género está profundamente enraizado en nuestras normas culturales y tradiciones, como explica Francesc Núñez, sociólogo y profesor de los Estudios de Artes y Humanidades de la UOC. Él subraya que "no es fácil dejar de ser como la sociedad nos marca que debemos ser" y añade que "los roles son la objetivación de la vida social y, aunque cada vez menos, todavía necesitamos el reconocimiento social que estos proporcionan".
Por su parte, María Olivella reconoce que ya se ha dado un gran paso para visibilizar esa carga mental que tanto ruido genera en la cabeza de las mujeres. Pero aún así considera que "tenemos que mirarlo también desde una perspectiva más interseccional y entender que hay grupos de mujeres que, por razones de clase, no tienen la capacidad de delegar esta carga mental".
Para revertir esta problemática los expertos recomiendan promover una mirada crítica para poder identificar y cuestionar todas aquellas situaciones en las que las dinámicas familiares tradicionales perpetúan la desigualdad en el reparto de tareas. También inciden en la necesidad de reconocer y hacer visible el esfuerzo de los preparativos y la organización de la Navidad para poder compartir las responsabilidades. Y, en ese sentido, que todos los miembros de la familia se involucren en el desarrollo de las tareas.
Sobre esta problemática hablaba ya hace dos años el spot navideño del Ministerio de Igualdad, recordando la necesidad de promover unas navidades corresponsables.
Vídeo de la campaña 'Charo' del Ministerio de Igualdad, promoviendo unas navidades corresponsables. Fuente: Youtube.
Igualmente, el próximo miércoles 18 de diciembre se celebrará una charla denominada Repensando la Navidad, dirigida a reflexionar sobre la carga y el papel de hombre y mujeres durante estas fiestas. Esta tendrá lugar en el Espacio de Igualdad Juana Doña en Arganzuela (Madrid) a las 17:30 de la tarde. Para inscribirse, se debe llamar al teléfono 91 588 17 18 o escribir al correo electrónico juanadona1@madrid.es.
Cartel de la charla 'Repensando la Navidad'. Fuente: Ayuntamiento de Madrid