La diputada indiependiente Silvia Amércia López Escoffié (@silvialopezescoffie) ha señalado la importancia de que los abuelos formen parte de la vida de sus nietos, incluso en la edad adulta.
La petición ha tenido lugar en Yucatán (México) donde el número de casos en los que los nietos tienen problemas para ver a sus abuelos es cada vez más alto, según el Instituto de Estadística y Geografía (INEGI). Esta cifra se debe a que en 2020 se presentaron más de 1.400 divorcios, y en el 32% los nietos no pueden convivir con sus abuelos.
López apunta de que estas cifras podrían ser más altas, ya que solo tienen conocimiento de los casos que han llegado a los tribunales. Y de estos casos solo el 1% ha sido resuelto de forma favorable para nietos y abuelos. En Yucatán no existen leyes que protegan el derecho de los niños y niñas de estar con sus abuelos, y convivir con ellos.
Los nietos necesitan a sus abuelos
Las relaciones entre abuelos y nietos se basan en el respeto, el apoyo mutuo, la amistad, y sobre todo el amor incondicional que ayuda a sentar las bases de la salud física mental y física de los niños.
Sin embargo, hay casos en los que este vínculo no puede crearse por la mala relación entre los padres y abuelos. Además, los casos de separación o divorcio entre los padres agrava esta situación.
La diputada explicó que en un divorcio lo que prima es la convivencia entre padres e hijos, y por eso se establece un régimen de visitas, y sin embargo, la convivencia entre abuelos maternos y paternos "está olvidado en nuestra legislación".
Los problemas personales o disputas personales también repercuten negativamente en los más pequeños, llegando a producirse una ruptura entre la relación abuelo-nieto.
En México, el hecho de que los padres impidan a sus hijos ver a sus abuelo no se considera como violencia familiar, como sí ocurre en Perú, Bolivia, Argentina y España, ya que se considera que puede afectar el desarrollo psicológico de los menores y su manera de relacionarse con los que lo rodean.