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Ante las más de 500 muertes por ola de calor que se han producido en España, el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) ha llamado a las administraciones a habilitar "respiros climáticos" en zonas públicas para garantizar el bienestar de las personas mayores, en situación de dependencia o con discapacidad.
Según un estudio reciente del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), dependiente del Ministerio de Sanidad, 510 personas han fallecido a causa de la actual ola de calor solo en la semana 10 al 16 de julio. La mayoría de las muertes, 150, según los cálculos del organismo, se produjeron el sábado 16 de julio, cuando se alcanzaron valores cercanos a los 45 grados centígrados en muchas zonas del país y la mayoría de las capitales superaron los 40 grados.
Aunque el CEDDD (@CEDDD_) valora que el Ministerio de Sanidad ha elaborado un Servicio de Suscripción de Temperaturas y Niveles de Riesgo para informar de los niveles de alerta a las personas que lo soliciten a través del correo electrónico y mensajes de texto, advierte de que "estas notificaciones y las recomendaciones que las acompañan se presentan a priori inaccesibles" a los mayores y personas con discapacidad "a causa de la brecha digital".
Por ello, más allá de difundir consejos para combatir las altas temperaturas, el CEDDD reclama "el acondicionamiento de espacios colectivos, como los refugios climáticos que ya han puesto en marcha Barcelona y Sevilla, en los que la ciudadanía más vulnerable pueda entrar a refrescarse y encontrar alivio a las altas temperaturas, evitando al mismo tiempo sufrir golpes de calor".
Mayor atención a personas mayores, dependientes, con discapacidad y trabajadores
Asimismo, el CEDDD urge a intensificar la atención a personas mayores, dependientes y con discapacidad en estos días de altas temperaturas, ante un mayor riesgo de sufrir complicaciones en su salud por las causas que van "desde la soledad hasta la ausencia de aire acondicionado o la deshidratación", entre otras.
En esta misma línea, el Consejo pide al Ministerio de Trabajo que garantice la correcta salud laboral de todos los trabajadores, especialmente los que pertenecen a centros especiales de empleo, realizando controles para "asegurar que se evitan las temperaturas y humedades extremas, las corrientes de aire molestas, los olores desagradables, la irradiación excesiva y la radiación solar a través de ventanas, luces o tabiques acristalados".
En el caso de aquellos locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas, recomiendan que la temperatura esté comprendida entre los 17 y 25 grados y en aquellos donde se realicen trabajos ligeros, entre 14 y 25 grados.