La organización Red Soledades ha pedido a las formaciones políticas que conformen un nuevo Gobierno la creación de una Secretaria de Estado contra la Soledad no Deseada.
La entidad, formada por más de 40 organizaciones, considera que éste es uno de los grandes problemas que afronta España y pide un Pacto de Estado para afrontarlo al suponer un coste que ha cifrado en "14.000 millones de euros", según el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada.
La Red Soledades ve necesario un plan nacional que involucre a todos los actores necesarios, desde los ayuntamientos, comunidades autónomas, sociedad civil y el impulso fundamental del Gobierno que se conforme.
El Plan Nacional que solicita debe contemplar los recursos necesarios para su desarrollo y que no se quede "en un bonito documento de buenas intenciones".
En su opinión, el problema es "de tal magnitud" que es necesario un fuerte impulso político desde el nuevo Gobierno con la creación de una Secretaría de Estado especifica de Soledad No Deseada, que se encargue de poner en marcha el plan nacional, coordinándolo y dotándolo de los presupuestos económicos adecuados.
Se trata de una Secretaría de Estado transversal con el resto de la estructura institucional para afrontar todos los problemas añadidos a las personas en soledad: problemas sanitarios, acompañamiento, cuidados, con especial atención a los problemas de salud mental que se derivan de la soledad, además de minimizar las causas que la generan, como es el caso de las viviendas sin ascensor que obligan a vivir en soledad a personas con movilidad reducida.
Otra alternativa que plantea la organización iría en la línea francesa del Movimiento Nacional contra la Soledad de los Ancianos, más conocida por el acrónimo Mona Lisa, un dispositivo nacional iniciado por el gobierno y con la participación de los tres niveles de gobierno y la sociedad civil.
La Secretaría de Estado que propone la Red Soledades debería incluir entre sus funciones la lucha contra el edadismo al que son sometidos todas las personas mayores y especialmente las personas mayores en soledad.
Según indica, la invisibilidad de las personas mayores "es uno de los peores efectos del edadismo". "Se invisibiliza a todas las generaciones que con su trabajo han creado la sociedad del bienestar que hoy disfrutamos y de la cual se les ha expulsado a la penumbra de la soledad", ha señalado, a pesar de representar del 26% del PIB y dinamizar la economía.
