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La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), en colaboración con la agencia de noticias Servimedia, han organizado este jueves 15 de junio, con motivo del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, la mesa redonda Buen trato hacia las personas mayores, con la que trataron el problema de la discriminación por razón de edad y su impacto sobre las personas mayores y las personas con discapacidad.

La mesa redonda, que tuvo lugar en el estudio de televisión de Servimedia y también pudo seguirse en directo desde su canal, Servimedia TV, contó con la participación de Vânia de la Fuente-Núñez (@DrVdelaFuente), experta en edadismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y consultora en envejecimiento saludable; Lázaro González García, presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (@PlataformaPMP); Óscar Moral Ortega, (@OscarMoral1) presidente del Cermi de la Comunidad de Madrid (@CERMI_Madrid); y Carmen Navarro Martínez, abogada del Estado.

José Manuel González Huesa, director general de Servimedia (@Servimedia), fue el encargado de moderar el debate, en el que se ha abordado el tema del edadismo desde un punto de vista diferente, como un problema de salud pública que afecta directamente al bienestar de las personas mayores. También cómo es posible su prevención a través de la promoción del buen trato desde la política, la legislación, las actividades educativas y la intervención intergeneracional, y otras cuestiones como la interseccionalidad de edadismo y discapacidad, y los retos que supone una protección jurídica eficaz.

Comienza la mesa redonda ‘Buen trato hacia las personas mayores’, organizada por @PlataformaPMP y @Servimedia

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— 65YMÁS (@65ymuchomas) June 15, 2023

Del mismo modo, se profundizó en el edadismo presente en la sociedad en la actualidad, desde sus múltiples dimensiones, como los prejuicios, estereotipos y la discriminación. En este sentido, Vânia de la Fuente-Núñez ha explicado que este término, que es "relativamente nuevo", hace referencia a "nuestra forma de pensar, sentir y actuar hacia otras personas o nosotros mismos en función de la edad. Esto significa que cuando hablamos de edadismo hablamos de tres dimensiones diferentes, todas igual de importantes: estereotipos, que es nuestra forma de pensar; prejuicios, que es nuestra forma de sentir; y la discriminación, que es nuestra forma de actuar". 

Los motivos por los que toda la sociedad debería de preocuparse por esta discriminación por edad son claros, según señalaba, y es que "nos afecta a todos y puede dirigirse hacia cualquier persona y grupo de edad". Sin olvidar que el edadismo "está en todas partes". "Hoy sabemos que 1 de cada 2 personas en el mundo es edadista hacia los mayores, y vemos tasas más altas en países de ingresos bajos", añadía. Del mismo modo, ha remarcado que "en Europa, 1 de cada 3 personas reporta haber sufrido edadismo", por lo que "estamos hablando de un problema de gran magnitud, tanto a nivel mundial como europeo". 

Esta discriminación por edad está presente en diferentes ámbitos, explicaba, "en muchas instituciones, las relaciones con otras personas y también dentro de cada uno de nosotros". En el primer caso, se da cuando ciertas leyes "restringen injustamente las oportunidades que podamos tener, perjudicándonos en base a nuestra edad". 

Más concretamente, el entorno laboral es un ejemplo, donde el edadismo "afecta a lo largo de todo el ciclo de trabajo, desde que nos contratan o no, las oportunidades que podemos conseguir ya empleados, hasta la jubilación, incluido el hecho de que se fuerce a jubilarse a alguien al alcanzar cierta edad". Por otra parte, en la atención sanitaria el edadismo afecta "desde el diagnóstico hasta el tratamiento que recibimos, al ignorar los deseos u obviar elementos claves en la historia clínica, como no hacer preguntas sobre la vida sexual porque se asume erróneamente que no la hay cuando nos hacemos mayores. Esto hace que muchas veces se pierdan oportunidades para detectar algunas enfermedades. Un ejemplo de ello es la pandemia, cuando se les negó los cuidados intensivos". Ese racionamiento de recursos sanitarios por edad "es injusto". 

Destacaba a su vez la "exclusión casi sistemática de personas mayores de los ensayos clínicos, esto significa que sabemos muy poco realmente del perfil de seguridad y de la eficacia de los tratamientos que se les da a los mayores". 

Cuando el edadismo se produce en las relaciones con otras personas, aparece en forma de actitudes condescendientes, cuando no se deja a las personas mayores tomar sus propias decisiones porque se considera que no pueden, "basado otra vez en los estereotipos de lo que puede hacer alguien a una determinada edad". 

"También está presente en cada uno de nosotros, el edadismo autoinfligido, basado en los edadismos que hay en la sociedad y que acabamos aplicando en nosotros mismos, generando profecías autocumplidas, como personas que no creen que puedan aprender nuevas habilidades, dudan, y muchas veces ellas mismas se limitan debido a estos estereotipos". 

Esta discriminación por edad ha demostrado ser "muy dañina" y "un problema de salud pública, asociado a una muerte más temprana, a una peor salud física y mental, y a una peor calidad de vida". Sin embargo, el edadismo a veces "justifica incluso el maltrato, deshumanizando a la persona y dándole a entender que es permisible este maltrato". Puede, además, interactuar con otros ismos, agravando la situación, es por ello que considera que se trata de un tema que "nos debería preocupar a todos". 

La discapacidad tiene rostro de persona mayor y mujer

También ha sido objeto de debate la Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y la no discriminación que "proporciona el marco normativo indispensable para proteger al colectivo de las personas mayores contra el edadismo", por lo que desde la PMP se insta al Gobierno a crear "lo antes posible" la figura de la Autoridad Independiente para la Igualdad de Trato y No Discriminación, una figura que "debería estar ya constituida, pues la propia norma estableció un plazo de seis meses desde su aprobación (ya superado con creces) para su puesta en marcha, que es imprescindible para que se vean cumplidos los propósitos y previsiones de esta ley de lucha contra la discriminación". 

"Uno de los problemas en el ámbito de la política y legislación es que a veces solo abarcan un ámbito concreto, dejando fuera muchas otras esferas donde hay edadismo y se tendría que legislar para evitar este trato injusto", señalaba Vânia.

Del mismo modo, la abogada Carmen Navarro explicaba que esta ley, que es "la primera y principal del derecho antidiscriminatorio en España, lo que la hacía necesaria", ya que "quiere cubrir todos los ámbitos y las causas y motivos que lo provocan", mencionando explícitamente la discriminación por edad. Sin embargo, considera que "no es suficiente". 

Por su parte, el presidente del Cermi ha puesto el foco en la discapacidad, y cómo "cada vez más tiene rostro de personas mayores y mujeres", por lo que "es otro elemento más de posible discriminación, por ejemplo en el ámbito laboral y el sanitario". "Por no hablar de aquellas personas con discapacidad intelectual, que a veces son verdaderamente maltratadas. Eso sí es de una gravedad extrema", añadía. 

"El no escuchar a las #PersonasMayores es algo que también sucede con las personas con #discapacidad", afirma @OscarMoral1

"Algunas personas con discapacidad intelectual son ignoradas e, incluso, maltratadas", añade. pic.twitter.com/hQS9ZapZ6c

— Plataforma de Mayores y Pensionistas (@PlataformaPMP) June 15, 2023

La visibilización y la concienciación es de gran importancia para luchar contra este edadismo, que provoca en ocasiones situaciones de maltrato, y esa concienciación "tiene que empezar desde la infancia, donde se puede enseñar a convivir y a respetarnos unos a otros. La educación y los medios de comunicación tienen un papel fundamental". 

Por ello trabajan desde la PMP. Su presidente, Lázaro González, instaba en este sentido a que este Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez se recuerde como un grito de "Nunca más edadismo" y "Nunca más maltrato", o "Siempre buen trato", "Siempre respeto de los derechos de las personas mayores", "Siempre una sociedad para todas las edades", "Siempre una sociedad donde se reconozcan la dignidad de las personas" y "Siempre una sociedad donde se tiene en cuenta lo que cada uno puede aportar a la sociedad". 

"Esto debería decirlo toda la sociedad", resaltaba, y primero de todo "las personas mayores, para no caer en ese autoedadismos, es decir que nos convenzamos que nos es necesario lo que nos pasa, que tenemos unos derechos, ganemos en autoconfianza y luchemos por ellos".

Pero también los partidos políticos que concurran en las próximas elecciones, quienes tienen "el deber de pensar qué modelo de país quieren construir, un modelo de país al cual hay que llegar con un consenso, en el que todas las edades quepan con los mismo derechos y sin discriminación". "Y, sobre todo, hay que llegar a un consenso político en el tema de los cuidados de larga duración, pues el modelo que tenemos ahora no sirve, y así evitar que vuelva a suceder lo que ocurrió en la pandemia". 

En este sentido, la experta en edadismo de la OMS comentaba que "a pesar de la atroz situación que todos hemos vivido en la pandemia y el tipo de discriminación que hemos visto muy clara, quiero pensar que ha servido para dar visibilidad. Ha sido como una lupa que ha magnificado hasta qué punto la sociedad es edadista, y con eso se ha conseguido que se dé mayor atención a este problema y, con suerte, se comiencen a implementar más estrategias que funcionen". Es por ello que espera que la Ley 15/2022, de 12 de julio, que se aprobó en 2022, realmente llegue a implementarse adecuadamente, porque "sería una lástima que fuese una ley más que no ayude a las personas que lo necesitan". 

Sin olvidar que llegue a las empresa también, y es que Lázaro considera que "es una pena que no vean que muchas veces no valoran los recursos humanos de las personas mayores. Están perdiendo su riqueza principal en muchos casos, prejubilando y no aceptando que sigan trabajando". 

"Al final, cuando hablamos de igualdad y discriminación, hablamos de dignidad de las personas", recordaba Carmen. "El problema de la discriminación es la falta de concienciación, de sensibilización y la invisibilidad. Entonces, las leyes son siempre necesarias si articulan las estrategias que hace falta desarrollar para solucionar este tipo de problemas". 

Pocos datos sobre el edadismo y el maltrato

El tema del maltrato y el buen trato es "muy desconocido", señalaba Lázaro, razón por la cual destaca la importancia de realizar más estudios. "Es importante tener datos, porque si no es un problema invisible". 

"Las leyes son fundamentales para comenzar, pero no resuelven el problema, se resuelve muchas veces por la conciencia que toma la población y que acompaña los cambios culturales y de mentalidad. Y desde este punto de vista creo que los estudios son imprescindibles, desde las estadísticas públicas, porque sin datos fiables no sabemos dónde tenemos que ir", explicaba. 

Por ello, desde la PMP aseguran que van a "luchar porque esta ley se cumpla, pero también otras dos que han quedado un poco varadas después de haber sido aprobadas en el congreso, que es la creación de la Autoridad independiente para la defensa del cliente financiero y la Ley de la defensa a la clientela". 

Frente a esto, Vânia indica que "realmente estamos en un punto muy bueno porque, por primera vez, sabemos lo que tenemos que hacer para acabar con esta realidad y fomentar el buen trato". En concreto, explica las tres estrategias que "sabemos que funcionan".

Se trata de la política y la legislación, "que nos permite prohibir la discriminación por motivos de edad"; las actividades educativas, "para disipar conceptos erróneos sobre el envejecimiento y los mayores, fomentando la empatía"; y las intervenciones intergeneracionales, "juntando a gente de diferentes edades para hacer algo de común interés, confrontando así los estereotipos que podamos albergar". 

"En España tenemos muy pocos datos sobre el edadismo", coincidía, "y los que hay se han centrado únicamente en el edadismo en el entorno laboral, no sobre la prevalencia concreta del edadismo en España o el impacto de estas tres intervenciones". Es por ello que considera que "se necesita mucha más intervención para saber cómo se manifiesta este tema en el territorio y qué estrategias son necesarias para acabar con este problema".