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La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), en el marco del Día Europeo de los Derechos de los Pacientes, que se celebra cada 18 de abril, han reclamado reforzar y aumentar la adecuación de la atención primaria en el Sistema Nacional de Salud a las necesidades de las personas mayores, de modo que sus servicios ofrezcan una buena atención presencial, telemática y, sobre todo, domiciliaria, acorde con las necesidades específicas de las personas mayores, especialmente de aquellas que padecen enfermedades crónicas.
Y es que, según los datos del Estudio del impacto de la Enfermedad crónica en personas mayores elaborado por la POP, en colaboración con la Fundación ONCE, la PMP y la Universidad Complutense de Madrid, apuntan a que el 28% de las personas mayores de 65 años con enfermedad crónica viven solas y no reciben ningún tipo de asistencia para cuidados. Además, el perfil más vulnerable es el de mujeres mayores de 80 años, con ingresos y nivel de estudios bajos, con pluripatología y con barreras de comunicación con sus profesionales sanitarios.
Una de las conclusiones del 'Estudio del impacto de la enfermedad crónica en las personas mayores' es que el 47% de los encuestados se relaciona menos o mucho menos debido a su estado de salud. Esta menor sociabilidad refuerza la situación de malestar.
— Plataforma de Organizaciones de Pacientes (@pacientesPOP) January 9, 2023
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Por otro lado, estudio destaca que el 47% de las personas mayores con enfermedades crónicas declara que se relaciona menos o mucho menos que antes debido a su estado de salud, lo cual consolida su situación de malestar y de aislamiento social, poniendo en evidencia la necesidad urgente de un enfoque comunitario por parte de los servicios sociales y sanitarios, así como de una estrategia nacional y local de lucha contra la soledad no deseada, detalla la nota.
Teniendo en cuenta esta situación, ambas entidades ha recalcado la necesidad de implementar en el Sistema Nacional de Salud las reformas necesarias para que se garantice la atención centrada en el paciente, atendiendo su fragilidad y respetando su autonomía y dignidad, y potenciando una atención más bio-psicosocial que tenga en cuenta las necesidades de las personas mayores en situación de vulnerabilidad, ya sea por su estado clínico, la soledad, la edad o la disponibilidad de cuidador o familiar.
Por último, entre las medidas que han propuesto ambas entidades se encuentra avanzar en la integración e interoperabilidad entre los sistemas sanitario y social, de tal forma que las personas mayores cuenten con una historia clínica integrada y dotada de información en ambos ámbitos. Y en participar, han hecho hincapié en que es necesario y fundamental afrontar el acceso a los recursos sanitarios y sociales con perspectiva de género para atender las necesidades urgentes de las mujeres, especialmente las más vulnerables.