Desde hace unos años, nuestras vidas están gobernadas por combinaciones de letras y números que llamamos contraseñas y que nos permiten desde sacar dinero de un cajero automático o pagar nuestras compras online, hasta acceder a nuestro correo electrónico, redes sociales y plataformas como Netflix. Las usamos para todo, por eso, nos resulta difícil tener que recordar cuál es la contraseña que asignamos a cada cuenta y decidimos hacer algo que no es nada conveniente: poner la misma para todas. La Policía Nacional (@policia) ha comunicado por Twitter que establecer la misma contraseña para todos los accesos es un grave error que cometemos los usuarios en Internet.
¿Usas la misma contraseña para todo?
— Policía Nacional (@policia) July 11, 2021
¡Cambia el chip!
Renueva tus contraseñas y hazlas fuertes y seguras para que ningún ciberdeluncuente pueda averiguarlas#ContraseñaSegura pic.twitter.com/gDew1ys2dv
¿Por qué no es aconsejable? Mantener siempre la misma puede ser peligroso de cara a que los cibercriminales invadan tu privacidad o te roben datos importantes guardados. Una vez descubierta tu contraseña, podrán acceder a todos los perfiles de redes sociales o dispositivos electrónicos que estén vinculadas a la misma y, de esta manera, les ponemos muy fácil la tarea de robarnos. Para evitar esto, usa diferentes y complicadas claves.
No obstante, utilizar distintas contraseñas no es suficiente para mantener alejados a los cibercriminales. Desde la Oficina de Seguridad del Internauta (@osiseguridad) enumeran otras medidas que debemos tener en cuenta para prevenir el robo de la contraseñas:
- Emplea contraseñas robustas. Es decir, largas y combinando diferentes tipos de caracteres. No es aconsejable tener la misma para todas las cuentas ni tampoco establecer contraseñas demasiado sencillas de adivinar. Debemos ponérselo más difícil a los delincuentes que quieran acceder a la información que almacenamos en Internet.
- No las compartas con nadie. De esta forma, evitamos accesos no autorizados a nuestra información y servicios.
- No las escribas y cámbialas preiódica y frecuentemente. Cambiar las contraseñas de forma periódica es un ejercicio que resulta efectivo. Sin embargo, la mayoría de la gente no lo hace sencillamente porque luego es incapaz de recordarlas. Por eso, lo mejor es utilizar un gestor de contraseñas, una aplicación que nos permite almacenar en una base de datos cifrada mediante una única contraseña “maestra” los datos de acceso (nombre de usuario y contraseña) de todos los sitios webs que nos interesan. De este modo, podemos gestionar todas nuestras cuentas desde una única herramienta y memorizando una sola contraseña..
- Consulta tus cuentas bancarias a menudo para observar si hay movimientos sospechosos. Es la manera de supervisar si hemos sido víctimas de algún fraude, y en caso de detectar algo extraño, podemos actuar en consecuencia.
- Sé cuidadoso con los correos electrónicos de desconocidos que recibas. Hoy en día, existen muchas estafas conocidas como 'phishing' que se gestan a través de este medio y debemos protegernos contra posibles amenazas.
- No aportes información personal telefónicamente ni a través de Internet, a menos que estés muy seguro de con quién estás hablando. De este modo, nos protegemos contra posibles suplantaciones de identidad o ataques de ingeniería social.
