A raíz de la pandemia, se ha disparado el uso de los códigos QR, una de las opciones a las que han recurrido muchos restaurantes al retirar la carta y presentarla este formato digital, pero también en otros espacios como gimnasios o cines. Gracias a ellos, se consigue que el contacto desaparezca al necesitar únicamente nuestro teléfono móvil. Sin embargo, no deja de ser un método tecnológico y, al igual que puede ser muy ventajoso, también es una amenaza para nuestra privacidad. Por ello, los ciberdelincuentes se aprovechan del aumento de su uso y diseñan nuevas estafas para obtener nuestros datos personales y bancarios.
Estos días, la Comisaría Provincial de Málaga ha lanzado un comunicado advirtiendo sobre una nueva modalidad de fraude mediante códigos QR.
?¡Mucho ? al escanear un código #QR desconocido!
— Policía Nacional (@policia) September 6, 2021
La @policia ha detectado en #Málaga una nueva modalidad de #estafa cometida a través de los códigos QR
El objetivo? hacerse con datos personales o bancarios de las víctimas#EvitaDisgustos
Más info. ⤵https://t.co/qvp3DVBlTx
"¡Mucho ojo al escanear un código QR desconocido! La policía ha detectado en Málaga una nueva modalidad de estafa cometida a través de códigos QR. El objetivo es hacerse con los datos personales o bancarios de las víctimas", reza el tuit de la Policía Nacional.
Este símbolo cuadrado bidimensional en blanco y negro se utiliza principalmente para facilitar el acceso a determinadas páginas webs, vídeos, imágenes o incluso aplicaciones cuya URL (la dirección que empieza con las tres “w”) puede ser difícil de recordar. Para leer los códigos QR basta con tener nuestro teléfono móvil y, en algunos casos, necesitamos la descarga de una app muy sencilla. Esta facilidad ha llamado la atención de los ciberdelincuentes, que pueden aprovecharse de ellos para crear enlaces con los que ejecutar virus en el dispositivo del usuario o redirigirlo a sitios webs fraudulentos.
En 2015, la Oficina de Seguridad del Internauta ya advertía de esta amenaza, sobre todo en determinados códigos QR. "Por ejemplo, en el caso de que nos encontremos un código QR en una invitación de boda, no nos agobiemos, probablemente, nuestros amigos lo único que quieren es facilitaros información de la boda. Ahora bien, si nos topamos con un cartel, panfleto o cualquier otro material que bajo algún reclamo, nos invita a escanear un código QR, precaución". En este caso, no sabemos quién está detrás de esos carteles y pueden estar suplantando la identidad de alguna persona o entidad.
En ese momento, el uso de esta nueva tecnología era minoritario, pero ha ido aumentando su aplicación en otros ámbitos y, aunque durante la crisis sanitaria ha sido muy beneficiosa para evitar contagios, no quita que continúe siendo un peligro.
Para evitar lo máximo posible ser víctimas de la estafa, la policía ofrece las siguientes recomendaciones:
