Es una norma no escrita: los perros no deben orinar en los portales o paredes de la calle por una cuestión de higiene. Sin embargo, eso no quiere decir que algunas personas puedan tomar medidas por ellos mismos, ya que sus técnicas pueden perjudicar a los canes, como echar azufre. Seguro que has visto más de una vez esquinas de los edificios o portales cubiertos de un polvo amarillento, pues bien, esto es el azufre, y utilizarlo para mantener alejados a los animales de compañía se trata de una práctica bastante común. Es por esto que la Policía Nacional (@policia) ha advertido en redes sociales que este elemento químico no solo no funciona, sino que además puede afectar gravemente a la salud de los canes y de sus dueños.
?Lo único que vas a conseguir es ensuciar las calles de tu ciudad e incluso intoxicar a algún ? o ?
— Policía Nacional (@policia) October 30, 2021
✖El #AZUFRE NO ahuyenta a las mascotas
WE ? #animals pic.twitter.com/RYCOQNOFc8
"El azufre es tóxico, está prohibido y no sirve para repeler perros. Denúncialo a las autoridades municipales", indica la foto compartida por el cuerpo de seguridad.
No existe una normativa que especifique la prohibición de esta costumbre, pero, por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid establece en el artículo 13 de la Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y Gestión de Residuos que está prohibido verter cualquier tipo de residuo en la vía pública que pueda ensuciar la misma, y ahí entra, por supuesto, las sustancias tóxicas. Y el azufre lo es.
Asimismo, en el artículo 21, referido a los animales, se menciona que "las personas que lleven animales de cualquier especie serán responsables de cualquier acción de los mismos que ocasione suciedad en las vías y espacios públicos, así como en los parques y demás zonas verdes. Será responsable subsidiario quien sea titular del animal".
Es muy difícil identificar a la persona que ha vertido el azufre, pero es importante saber que esta sustancia no sirve para alejar a los perros, daña su salud y la de cualquier persona expuesta, y además es denunciable.
En cuanto a los efectos que puede acarrear el azufre, desde la Clínica Veterinaria Colores mencionan los siguientes:
Igualmente, explican que se trata de un sólido altamente inflamable que puede provocar mezclas explosivas en contacto con el aire o con materiales oxidables y hay que evitar en todo momento su contacto con el agua. Por otro lado, se debe almacenar en frío y con una ventilación correcta.
Ya sea intencionadamente o bien fruto de la casualidad por comer o beber algo que no debían, puede que nuestra mascota haya sido envenenada.
Algunas de las señales alarmante son vómitos, fiebre, jadeos, desorientación, diarrea, temblores, convulsiones, dificultad para respirar o mantenerse en pie, entre otras. Si observas que tu animal de compañía tiene las pupilas dilatadas y problemas de coordinación o movilidad, lo más seguro es que haya comido o bebido algún tipo de veneno. Pero si se trata de un trozo de alimento con algo peligroso clavado, el perro tendrá fuertes dolores abdominales.
En cualquier caso, lo mejor es acudir cuanto antes al veterinario para que determine la causa de dicho malestar y pueda poner el tratamiento adecuado para salvar la vida de tu mascota.
