Ahora que comenzamos a planificar las vacaciones, cabe recordar uno de los mayores fraudes que se aprovechan de nuestra ilusión por disfrutar de nuestros días de descanso: los falsos alquileres vacacionales. Por ello, la Policía Nacional (@policia) ha advertido a través de Twitter para que, de cara a próximas escapadas, tengamos mucho cuidado de no convertirnos en una víctima de este timo tan común.
?¿Ya estás pensando en tu próxima #escapada?
— Policía Nacional (@policia) May 12, 2021
Mucho ojo con las ofertas que encuentres al buscar tu alquiler vacacional:
?Desconfía de precios excesivamente bajos
?Revisa comentarios de otros usuarios que se hayan alojado en él
?Utiliza una web fiable#Vacacionesseguras pic.twitter.com/dk3B87zzmW
El cuerpo de seguridad ha compartido un vídeo de la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) donde se muestra un ejemplo de cómo funciona la estafa y, además, enumera tres recomendaciones para que no caigamos en las redes de los delincuentes:
Desconfía de precios excesivamente bajos. Los chollos en forma de áticos espectaculares en primera línea de playa no son frecuentes. Si tienes dudas sobre si el alquiler es demasiado barato, mira qué piden por un alojamiento similar en la misma zona. Si la diferencia es evidente, tienes el primer motivo de sospecha.
Revisa comentarios de otros usuarios que se hayan alojado en él.
Fíjate bien en que sean las webs oficiales comprobando la URL. Cualquier mínimo cambio (una letra) indica que la página puede ser fraudulenta. Si contactas directamente con un particular, desconfía si el supuesto propietario no se identifica correctamente con sus datos completos: nombre, dirección o teléfono de contacto. Direcciones poco claras o difíciles de contrastar (generalmente en el extranjero) y contacto únicamente a través de un emai son prácticas que pueden esconder un 'phishing' o delito de suplantación de identidad.
Igualmente, a esta lista le añadimos otros dos consejos, también importantes a tener en cuenta:
Otra razón para sospechar son las imágenes de mala calidad o que se repiten en varios anuncios, en principio, de apartamentos distintos. Los textos también pueden dar pistas si se ven claramente que son copias o traducciones mal hechas.
La urgencia del propietario por cerrar el trato lo antes posible da ‘mala espina’. Si tiene mucha prisa para que le envíes el dinero, no parece fiable.
El modus operandi que utilizan los criminales es publicar ofertas a precios muy atractivos en las páginas web especializadas en arrendamiento de viviendas turísticas. La oferta suele ser demasiado buena para ser creíble, lo que les permite estafar a los ingenuos que caen en los anuncios falsos.
Una vez captada la atención de los usuarios de las páginas, estos delincuentes proceden a la fase de contacto con la víctima. En este paso, solicitan una copia de su Documento Nacional de Identidad para cumplimentar un supuesto contrato de arrendamiento y, después, ocurre lo más grave: se establece un acuerdo sobre el método de pago anticipado de la reserva del inmueble, cantidad que finalmente es estafada.
Después, solicitan que les ingresen los fondos defraudados en tarjetas bancarias prepago a nombre de otros afectados. Estas tarjetas resultan 'idóneas' para los estafadores ya que reportan varias ventajas. Al poder solicitarlas online se evitan la personación de los titulares para formalizar su contratación, dificultando la comprobación de la veracidad de su identidad.
Pero eso no es todo, ya que la documentación del supuesto titular tiene que ser enviada en formato digital, circunstancia aprovechada por los estafadores para vincular las tarjetas prepago a las filiaciones de los afectados por los fraudes, quienes sufren una doble victimización, derivada tanto del perjuicio patrimonial como del uso de la suplantación de su identidad: una vez entregada una copia de los DNI, los delincuentes los emplean para contratar productos financieros usurpando la identidad de las víctimas, y así disponer de un medio donde recibir el dinero procedente de nuevas estafas sin tener que hacer uso de sus verdaderos nombres.
