Las próximas elecciones generales del 23 de julio están llamadas a ser históricas, no solo por lo inesperado de su convocatoria en pleno verano, sino porque tienen ante sí el reto de movilizar al mayor número de sénior de toda la historia de España, un grupo de vital importancia tanto por su número como su poder de decisión. Los mayores de 55 años y pensionistas ya fueron estratégicos en la anterior convocatoria de generales en 2019, representando al 42% del censo electoral (25% solo los mayores de 65 años), pero ahora la cifra será aún más alta ahora debido al progresivo envejecimiento de la población y la incorporación de parte de los babyboomers.
Es más, en este 28M,los sénior han supuesto entre el 20% y el 50% del electorado en muchas CCAA y municipios, "convirtiendo su voto en decisivo", según el politólogo y profesor de la Carlos III de Madrid (@uc3m), Javier Lorenzo (@javilor). Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística muestran que los mayores de 65 años son cerca del 26% del censo electoral (9 millones de personas) y si incluimos a los que superan los 55 años, estaríamos hablando ya de más del 44%. Es decir, más de 15 millones de personas que tendrán en su mano elegir al próximo presidente de España, –casi la mitad de los votantes–, por lo que los partidos tendrán que tener muy en cuenta a este colectivo.
Fuente: Oficina Censo Electoral (INE)
Son los más fieles a las urnas, ¿pero también lo serán en verano?
A su poder numérico se une el de su elevada participación en las citas electorales debido a lo que los analistas llaman "su compromiso democrático". Este grupo de edad es el que tradicionalmente más acude a las urnas, lo que ha llevado al politólogo Pablo Simón a afirmar que "votar es de viejos". Según el último CIS, el 40% de los votantes jóvenes aseguraban que irían a votar mientras que en el caso de los sénior se eleva hasta el 80%, lo que supone que se duplica la intención de voto en esta última franja de edad.
Un factor que en opinión del politólogo y profesor de la Universidad Pontificia de Comillas (@UCOMILLAS), Javier Martín Merchán (@jmmerchan_10), no se verá alterado ni si quiera por el hecho de que los comicios se produzcan un 23 de julio. "No creo que afecte a este grupo de población. El deber cívico de los sénior, está por encima de periodos vacacionales y además siempre estará la opción del voto por correo", señala, mientras recuerda que la importancia del voto sénior irá a más a medida que los babyboomers vayan cumpliendo años "por una cuestión puramente demográfica".
¿A quién votan los mayores?
Ante el panorama político incierto que se ha abierto tras la convocatoria inesperada de elecciones anticipadas por parte del presidente socialista Pedro Sánchez, que ha pillado al electorado y los partidos con el pie cambiado, todo podría pasar. Pero los analistas insisten en que cabe esperar que la mayor parte del voto sénior – salvo excepciones– "sea conservador, no tanto por ideología sino por estabilidad, y por tanto tenderá a beneficiar al bipartidismo – PP y PSOE", apunta Martín. "Esto juega en contra de Sumar, Unidas Podemos y Vox, que concentran un voto más joven".
Una tendencia que confirman el CIS, que señala que el perfil mayoritario del votante del PSOE corresponde a una franja de edad que oscila desde los 65 hasta los 74 años; mientras, que el 29% de los que votan al Partido Popular, tiene más de 75 años. Por contra, el electorado de Voxse concentra principalmente entre los 18 y los 24 años, mientras que sólo un 3,8% de los mayores de 75 años apoyan la ideología verde. Y respecto a la izquierda a la izquierda del PSOE, Unidas Podemos, cuenta en su mayoría con votantes jóvenes entre 18 y 34 años, y solo un 1,3% de apoyo entre los mayores de 75 años, a falta de saber qué lugar ocuparía la formación del Yolanda Díaz, Sumar.
La campaña del 23J será inusual: más personalista e identitaria y con menos programa
A pesar de que las recientes elecciones autonómicas y municipales del 28M han sido, según destaca el politólogo, Javier Lorenzo, unas de las que más foco han tenido en temáticas que afectan a los sénior con una avalancha de medidas relacionadas con residencias, soledad no deseada o leyes contra el maltrato, no se espera que la campaña del 23J siga esta tendencia. "En primer lugar, por la falta de tiempo para preparar programas, a menos de dos meses de la cita electoral y también porque la estrategia de anunciar medidas estrella de ámbito nacional por parte de Sánchez, le ha pasado factura al PSOE. Estas elecciones son claramente un plebiscito Sánchez-Feijóo y en esos términos se van a plantear", opina Javier Martín.
Reconoce que se hablará "algo" de pensiones, pero duda que el Gobierno saque demasiado pecho de su gestión. "La campaña va a ser más personalista, más centrada en pactos, o cuestiones de identidad territorial, que en cuestiones programáticas". Aún así, llama a poner atención, porque formaciones como Unidas Podemos o Sumar, podrían apelar a un discurso de "equidad intergeneracional" en asuntos como las pensiones. Otros temas, omnipresentes cada cuatro años, como la sanidad o la seguridad, sí podrían centrar los discursos de los principales candidatos, apelando también al voto sénior, por lo que habrá que esperar a ver qué posturas adoptan los partidos respecto a este segmento de la población, llamado a protagonizar una auténtica "revolución".
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.