Charito, la candidata a la alcaldía más longeva: "Ya me gustaría ser como Carmena"

Es miércoles por la mañana y pillamos a Maria del Rosario Testa, más conocida como 'Charito', barriendo su calle en el pueblo de montaña Patones de Arriba. La misma calle en la que nos cuenta que viven otras 6 abuelas compañeras que se han unido en su recién creado partido independiente Abuelas por Patones que se presenta a las próximas elecciones del 26 de mayo para intentar cambiar el pueblo. "Es una cosa de locos, estamos divididos entre los que vivimos en Patones de Arriba, todos de fuera, y los de Abajo, donde está el Ayuntamiento", explica a 65Ymás la que se ha convertido en la candidata más longeva a estas municipales y en toda una estrella mediática de la semana.

Nacida en Bilbao hace 95 años, de padre gallego y nuera de Aragón, Charito se enamoró de este pueblo de montaña situado a 60 kilómetros de Madrid cuando vino un día de excursión. "Ese día compré una casita deshecha y poco a poco fuimos reconstruyéndola mi marido y yo que vivíamos en Madrid. De eso hace 55 años y aún lo considera su refugio, donde de lunes a viernes existe una paz absoluta: "Ni perros hay. Es una bendición de pueblo donde incluso a mi edad, todavía sueño", relata.

Pero esta tranquilidad contrasta con las trabas que asegura pone el ayuntamiento para cualquier obra en Patones de Arriba para los que son "extranjeros", es decir de fuera del pueblo. "En aquella época habría 25 familias locales y 15 de fuera del pueblo, pero los locales fueron vendiendo sus casas familiares en la parte de arriba y se fueron trasladando a la parte de abajo. Ahora solo quedamos 15 personas censadas en Patones de Arriba y 550 personas Abajo". Esto provoca que "no se apruebe ningún proyecto para nosotros", reclama Charito, ni siquiera para mejorar el turismo de la parte alta del pueblo.

Un parking para Patones de Arriba

"Vivimos una especie de "bulling institucional", matiza su hijo Enrique, arquitecto y principal promotor de la medida estrella del partido 'Abuelas por Patones', un parking público para acoger a los miles de visitantes que suben a pasar el día a este pueblo famoso por su arquitectura de pizarra negra. "Pero las casas han estado mucho tiempo abandonadas, nosotros las hemos reconstruido con muchas dificultades y aparte de los vecinos que vivimos aquí hay hay 13 restaurantes, 70 camas de hotel y tres tiendas de souvenirs", relata.

La idea del parking para evitar multas a los turistas y como medida recaudatoria para las arcas de Patones según cálculos de Charito podría generar al Ayuntamiento "45 millones de pesetas al año, unos 270.000 euros si se cobra 3 euros por coche al día". Esto permitiría hacer muchas más cosas como una piscina olímpica o "poner los dientes a todos los abuelos del pueblo", explica Charito con algo de vergüenza pero asegurando que tiene muchas ideas.

"Ay hija, si yo llegase a conseguirlo... pero no sé si me queda mucho tiempo. Querría sobre todo el proyecto del parking aprobado", reconoce. "Me gusta esta lucha porque es un proyecto que sería una obra única de arquitectura de montaña de Madrid y respetaría el medio ambiente", asegura en relación a que llevan más de 10 años pidiendo una solución al elevado ajetreo de los fines de semana y ha visto que en otros lugares como Cataluña, País Vasco o Asia hay estructuras similares.

Los mayores también tenemos 'voz y voto'

Charito, con espíritu vitalista considera que los mayores pueden aportar muchas cosas a la sociedad y espera que su candidatura al menos sirva "para que comprendan un poco que tenemos voz y voto". Con cuatro hijos y seis nietos, ella recomendaría a los jóvenes que valoren a cada uno de sus 'viejos', que les 'mimen' más y respeten su lugar porque "ellas han dado todo por ellos". A las autoridades, que piensen también en los jubilados y que cuiden los hogares y residencias para evitar "que pasen cosas tristes como maltratos". 

Por eso el el Partido Abuelas por Patones está formado únicamente por mujeres que tienen nietos, porque comprenden esa "generosidad y la importancia de dejar un legado", asegura. "La política no es importante, da igual quién entre o salga, lo importante es lo que queda", cuenta Charito quien reconoce que referente de regidoras como Manuela Carmena la inspiran en esta aventura. "Ya me gustaría a mí ser como Manuela", ríe.

En la última semana Charito ha ocupado casi más espacios televisivos que la propia alcaldesa de Madrid. ¿Cómo se siente ante esta fama repentina? "Estoy orgullosa de que los medios nos habéis escuchado, porque pasan los años y aquí no cambia nada. Me han llamado incluso de Colombia. Yo solo quiero poder auxiliar a este pueblo y que nos oiga algún responsable de Obras Públicas. Para mí sería una alegría que entrase dinero en el pueblo, me da lo mismo por dónde. Yo solo sé que no me llevaría ni un euro, o al menos eso pienso ahora", bromea.