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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, han conversado por teléfono esta mañana y han acordado mantener una reunión tras la formación de Gobierno, aunque no han concretado si tendrá lugar en Madrid o en Barcelona, ni la fecha.
Según ha informado el Ejecutivo, la charla se ha producido a las 9,30 horas, se ha prolongado unos siete minutos aproximadamente y ha sido "cordial en todo momento".
Moncloa y el Govern han emitido un comunicado prácticamente idéntico sobre el contenido de la conversación, si bien desde la Presidencia de la Generalitat catalana se considera que la próxima reunión debería servir para "encarrilar la mesa de negociación" pactada entre el PSOE y ERC y que habrá de constituirse en un plazo de 15 días desde la formación del Gobierno de Sánchez, según el acuerdo alcanzado.
En la conversación, el líder socialista ha trasladado a Torra su deseo de "recomenzar y retomar el diálogo" y su "voluntad sincera de intentar arreglar el conflicto en Cataluña".
El instrumento acordado por los socialistas para avanzar hacia una solución en Cataluña a través del diálogo es la mesa de negociación acordada con ERC en la negociación que desembocó en que los republicanos facilitasen con su abstención la investidura de Sánchez.
Las eventuales medidas que se pacten en esa mesa entre el Gobierno español y el Govern catalán se someterán en su caso a la validación de la ciudadanía de Cataluña a través de una consulta "de acuerdo con los mecanismos previstos o que puedan preverse en el marco del sistema jurídico-político", según recoge el acuerdo de investidura con ERC.
Las dudas de Torra
La primera reacción de Torra respecto del acuerdo alcanzado entre PSOE y ERC fue la de cuestionar que surgiera de un consenso entre partidos, con su formación, Junts per Catalunya, excluida.
También echaba en falta que no recogiera la figura del relator, que el PSOE sí aceptó tras el encuentro de Sánchez y Torra en Pedralbes en diciembre de 2018.
La última vez que los dos presidentes hablaron entre sí fue el pasado 17 de diciembre, cuando Sánchez llamó al presidente catalán como gesto para facilitar la negociación en marcha con ERC sobre la investidura, después de que en campaña electoral se negase a atender las llamadas de Torra al considerar que el president no había condenado con la firmeza suficiente los disturbios callejeros tras la sentencia del 'procés'.
Entonces, Sánchez enmarcó la conversación con Torra en una ronda con todos los presidentes autonómicos, un proceder que en esta ocasión no se ha repetido.