Ramón Tamames, el candidato de Vox en la moción de censura contra Pedro Sánchez, afronta estos días críticas políticas legítimas pero también otras que podrían enmarcarse dentro del edadismo, ya que están más relacionadas con su edad –89 años– que con sus ideas o con prestarse a hacer ese papel. Lo cierto es que él mismo ya practicó esa forma de discriminación justo antes de abandonar el Partido Comunista de España (PCE).
Era 1981 y en el pleno del Comité Central del partido celebrado en noviembre, Tamames llevó una serie de propuestas para renovar la formación, entre las que se encontraba la de limitar a 65 años la edad máxima para ser secretario general. La medida tenía el objetivo de eliminar a Santiago Carillo, que en ese momento dirigía el PCE a sus 65 años. La enmienda fue rechazada y curiosamente contó con la única abstención del propio Carrillo.
Así lo explica Tamames, con entonces 47 años, en una entrevista a El País publicada en mayo de 1981, justo después de dejar el partido al fracasar sus propuestas para regenerarlo. “Hace ya bastante tiempo que muchos intentamos cambiar las cosas en ese partido y no hemos conseguido nada. Yo ya planteé con toda claridad la necesidad de una renovación profunda en el pleno del Comité Central de noviembre. Entonces los resultados fueron muy negativos, pero hasta hoy no se ha producido ningún síntoma de que las cosas pudieran cambiar, y la mejor prueba de esto es que de las 51 enmiendas presentadas por mí al proyecto de estatuto, no me ha sido aceptada ninguna, al menos ninguna importante”, explicaba.
“¿Cuáles eran las enmiendas para usted importantes, las que tal vez le hubieran hecho reconsiderar su decisión de marcharse?”, le preguntaba el periodista. “Las mismas de siempre: la creación de un órgano federal en el gobierno del partido; la constitución de una secretaría colegiada; el respeto a la minoría; la descentralización del partido, la fijación del tope máximo de edad en 65 años para desempeñar el cargo de primer secretario general, o la condición de que este secretario sólo sea reelegible una vez, es decir, que su período de mandato no sobrepase los seis años, para evitar así situaciones traumatizantes, como es la de sustituir a un secretario general que lleva decenios y acaba siendo un cargo vitalicio”, respondía él.
Tamames consideraba entonces que un político mayor de 65 años, por el simple hecho de tener esa edad, no podía dirigir su partido, lo que parece ir en línea con muchas de las críticas que ahora se le hacen a él. Precisamente el líder de Vox, Santiago Abascal, se mostraba recientemente escandalizado por este hecho. “El debate que se está haciendo sobre la edad del candidato es totalmente pernicioso, es inaceptable”, dijo.
Igualmente, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, mostraba días antes su sorpresa por los descalificativos que está recibiendo Tamames por su edad y se preguntaba en qué momento España ha pasado de respetar a sus mayores y su experiencia al “desprecio”.
El debate sobre los 89 años del economista también provocó el choque entre PSOE y PP. Los socialistas emitieron un comunicado mostrando su indignación y repulsa por la afirmación del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de que si Tamames fuera su padre no le dejaría presentarse como candidato a la moción de censura.
La secretaria de Políticas Sociales y Mayores y Movimientos Sociales del PSOE, Beatriz Carrillo, rechazó esas palabras por "discriminatorias" y acusó al lider del PP de “edadismo, tratando a una persona mayor como a un niño al que se debe tutelar”. “Podremos estar de acuerdo o no con el señor Tamames pero absolutamente nadie debería poner en duda su capacidad de decisión sobre su propia vida. La edad no es sinónimo de decrepitud”, añadía.
Una de las críticas recurrentes de las asociaciones de mayores a la política es la escasa presencia de dirigentes de avanzada edad. Sin ir más lejos, en las últimas legislaturas, los mayores de 65 años han sido una minoría en el Congreso de los Diputados, pese a que más del 20% de los españoles rebasa esa edad.
Sobre el autor:
Andrés Ramos
Andrés Ramos es licenciado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y redactor especializado en temas de política y sociedad. Ha trabajado en diferentes medios, como la agencia de noticias Europa Press o el diario digital La Voz Libre. También tiene estudios en marketing digital, posicionamiento SEO y redes sociales.