Después del inicio de la ronda de contactos este lunes del Rey con Unión del Pueblo Navarro, Coalición Canaria, PNV y Sumar, este martes el monarca retoma los contactos para conocer las posiciones de Vox, PSOE y PP de cara a una próxima investidura tras los resultados electorales del 23J, que dibujan aún un panorama incierto con dos posibles aspirantes a la presidencia del Gobierno, el líder popular, Alberto Núñez Feijóo y el presidente socialista en funciones, Pedro Sánchez. Ambos candidatos con aún una aritmética complicada de apoyos en el Congreso.
La ronda de esta martes comenzará con el presidente de Vox, Santiago Abascal, en representación de los 33 diputados de la formación, que irá a a la Zarzuela sobre las 10.30h. A principios de mes ofreció su apoyo gratis a Alberto Núñez Feijóo, pero la decisión el PP de no cederles votos para entrar esta semana en la Mesa del Congreso ha enfriado las relaciones entre ambos y ahora Vox deberá aclarar al Rey si mantiene su respaldo.
De hecho, Vox ha declarado que supedita su apoyo a Feijóo a que aclare si el PP les está haciendo "un cordón sanitario", según declaró este lunes el secretario general de Vox, Ignacio Garriga. En este contexto, el secretario general de Vox ha emplazado "de manera urgente y pública" a Feijóo a aclarar estas preguntas sobre su ausencia en la Mesa del Congreso antes de que Abascal confirme al Rey la posibilidad de que Vox apoye la investidura.
El Rey se reúne con los dos posibles candidatos a la presidencia
A las 12 horas será el turno del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y ya por la tarde, a las 16.00 horas, acudirá el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como candidato más votado y con más escaños. Son los dos aspirantes que se muestran dispuestos a recoger el encargo del debate de investidura. Alberto Núñez Feijóo, como ganador de las elecciones del 23 de julio y con 171 votos atados (PP, Vox y UPN), y Pedro Sánchez, que se ve capaz de tejer alianzas para superar la votación, como ya consiguió el jueves para hacerse con la mayoría en la Mesa del Congreso.
El artículo 99 de la Constitución establece que, "después de cada renovación del Congreso de los Diputados, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno". Por tanto, la Carta Magna no determina que deba ser candidato el ganador de las elecciones, simplemente relata que será investido presidente quien logre la confianza del Congreso, sea en una primera votación con mayoría absoluta o en una segunda con más votos a favor que en contra.
El monarca tendrá que decidir a quién llama primero
Por tanto, es el Congreso quien elige al nuevo presidente del Gobierno, pero es el Rey el que decide quién se someterá al debate de investidura. Hasta ahora, la decisión era sencilla y había un único candidato sobre la mesa, el más votado en los comicios, y otra cosa es que después su candidatura prosperase o no en la votación del Congreso. Rojas (PP) reivindica a Feijóo como ganador de las elecciones ante la ronda de consultas.
Sólo un vez, en enero de 2016, el ganador de las elecciones comunicó al rey que renunciaba a ser candidato al considerar que no tenía votos suficientes: Mariano Rajoy. Ello obligó al jefe del Estado a organizar una segunda ronda de consultas y acabar dando la oportunidad a quien quedó segundo, Pedro Sánchez, que no logró ser investido.
A falta de saber a quién apoyarán los partidos catalanes, Bildu o el BNG
Ante la indeterminación, esa ronda de consultas cobra especial relevancia, pero cuatro de los partidos con los que cuenta Pedro Sánchez se han borrado de la lista y no piensan acudir a Zarzuela a informar de sus planes. Se trata de los independentistas de Esquerra Republica (ERC), Bildu y Junts, así como los nacionalistas del BNG, partidos que no reconocen la autoridad política del Jefe del Estado y que, en el caso de las formaciones catalanas, mantienen un boicot a Felipe VI desde su discurso tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
Con la información que le hayan trasmitido los representantes políticos en la ronda de consultas, el Rey volverá a llamar a Zarzuela a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para comunicarse su decisión, el nombre del candidato que propone para someterse al debate de investidura. A partir de ahí empezará la cuenta atrás para organizar el debate de investidura, aunque no podrá ser antes del 28 de agosto, que es cuando la Mesa del Congreso certificará el listado de grupos parlamentarios de la XV Legislatura, un trámite del que dependen ERC y Junts, que no cumplen los requisitos que establece el Reglamento para su formalización.
En caso de bloqueo político, la fecha de la primera votación del debate de investidura es clave, ya que determinará el día que en que celebrarían unas nuevas elecciones generales. En concreto, si la primera investidura fallida se vota el 30 de agosto, una eventual repetición de elecciones tocaría el 17 de diciembre, pero si se retrasa, ya tocaría votar en Navidades si al final pasan dos meses sin que nadie sea elegido presidente.