Paula Buedo
Política
Elecciones 28-M: ¿me puede tocar dos veces seguidas en una mesa electoral?
Esto es lo que la Junta Electoral Central explica respecto a los repetidores
El 28-M ya casi ha llegado. Como en todas las jornadas electorales, ese día cada colegio se llenará de votantes que pasen fugazmente por las urnas. Sin embargo, hay varias personas que estarán todo el domingo allí, desde la apertura de puertas hasta el final del escrutinio. Por una parte, los diferentes apoderados de las formaciones políticas, pero también tres vecinos designados al azar mediante un sorteo que está a punto de celebrarse en los ayuntamientos.
Si vives en una ciudad grande, esto no suele suponerte una gran inquietud: hay muy pocas posibilidades de que te toque. Sin embargo, algunas personas que ya han pasado por la experiencia y no tienen un recuerdo agradable, esperan con tensión que la notificación no llegue a su puerta. Para muchos, pasar el domingo entero en la mesa electoral es tedioso y cansado, y la dieta de 70 euros no es suficiente compensación.
Es muy poco frecuente que, en municipios con mucha población, repita la misma persona dos jornadas electorales seguidas. No obstante, el azar es muy caprichoso y las posibilidades nunca son cero, pues los nombres vuelven a entrar en el sorteo. La pregunta es: ¿puedes renunciar si es tu caso?
Es sabido que existen muy pocas excepciones para librarse y, si te ha tocado dos veces seguidas, la respuesta es que no, no es excusa para no presentarte. Aunque formases parte de la mesa el año pasado, si la suerte te ha señalado, tendrás que repetir de nuevo en mayo.
Una excepción
Solo existe una excepción recogida por la Junta Electoral Central para los repetidores. Si ya es raro que te toque dos veces, tres ya parece casi imposible. Sin embargo, hay ocasiones en las que esto sucede. Por eso, la normativa da un descanso: puedes librarte.
Si tu nombre ha salido en el sorteo ya tres veces en los últimos diez años, de forma consecutiva o no, puedes comunicar tu renuncia en los siete días siguientes. Pese a esto, hay una excepción a la excepción. Si tu pueblo no puede sustituirte, te enfrentarás una vez más al domingo electoral. Esta situación es frecuente en los pueblos más pequeños o con menos habitantes de la España rural, donde apenas hay nombres que puedan entrar en los sorteos.