Jaume Collboni, candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona en las próximas elecciones del 28 de mayo, dimitió recientemente y dejó su cargo como primer teniente de alcalde de Barcelona para centrarse en su candidatura a las municipales.
65YMÁS ha enviado un cuestionario a todos los candidatos de los partidos con representación en el consistorio para conocer las medidas que plantean para un colectivo formado por 349.615 personas, el 21% de la población de la ciudad.
- PREGUNTA: ¿Cuáles son los problemas de los mayores en su ciudad?
- RESPUESTA: Primero tendríamos que aclarar que el colectivo de las personas mayores no es homogéneo y en cambio sí muy heterogéneo, como toda la sociedad. Dicho esto tenemos detectados los problemas que más afectan al colectivo y de los que destacaría la vivienda, el edadismo o la propia complejidad de las ciudades.
Por lo que respecta a la vivienda, tenemos que poder garantizar que las personas vivan el máximo tiempo posible en sus casas, y en el caso en que eso no sea posible, ofrecer recursos de convivencia en apartamentos con servicios y de co-vivienda. En última instancia, necesitamos residencias preparadas para la población que actualmente hace uso de ellas, preparadas para afrontar situaciones como las que vivimos durante la pandemia.
También tenemos que luchar contra el denominado edadismo y la exclusión que conlleva este tipo específico de discriminación por razón de edad.
Por último, las ciudades son realidades complejas, cambiantes, como también lo son sus habitantes y es nuestra obligación y supone todo un reto conseguir que la ciudad se adapte a las personas y no al revés. Necesitamos entornos en los que accesibilidad sea universal, una ciudad de todos y para todos. El proceso de longevidad es imparable y eso cambiará las demandas y configuración de los espacios en los que vivimos. España es actualmente el quinto país más longevo del mundo y dentro de no muchos años seremos el primero. Un ejemplo: Barcelona cuenta con 349.615 personas mayores de 65 años ahora, el 21% de los habitantes BCN. La previsión para el año 2040 es que ese porcentaje suba hasta el 25%.
(Foto: Roser Vilagrassa)
Si a esta realidad sumamos problemáticas como la soledad no deseada, que la pandemia ha evidenciado y que afecta especialmente al colectivo de mayores, o la actual brecha digital, que condiciona el acceso a servicios básicos como la banca o la sanidad, tenemos ante nosotros un importante reto que como ciudad ni podemos ni queremos eludir, ¡al contrario!
-P.: ¿Cuenta en su programa con medidas enfocadas a los mayores? ¿Cuáles?
-R.: Tenemos acciones en el ámbito de la acción social, como en todas las grandes ciudades, destinadas a dar respuesta a las situaciones de necesidad, vulnerabilidad y dependencia cubierta por nuestro amplio sistema de acción y servicios sociales. Barcelona, por segundo año, es la gran ciudad con más gasto social por persona, en concreto 235€ por ciudadano/a.
Pero también ya hace unos años decidimos abrir un nuevo ámbito, el de la promoción y la innovación social, dedicado a la defensa y promoción de los derechos de las personas a lo largo de todo el ciclo vital. Concretamente contamos con un departamento de promoción social de las personas mayores y otro de innovación social que analiza, testa e impulsa proyectos novedosos.
Hemos impulsado en este mandato y se reforzará en el próximo la apuesta para mantener a las personas el máximo tiempo posible en sus casas con servicios como la teleasistencia, que ya cubre a más del 80% de las personas mayores de 80 años que viven solas y que próximamente se ampliará con un nuevo contrato con teleasistencia avanzada a nivel tecnológico. Por otro lado, hemos ampliado y seguiremos haciéndolo el programa de apartamentos con servicios, en estos momentos contamos con 1.778 apartamentos con servicios destinados a personas mayores y seguiremos ampliando este parque en los próximos años.
Luchamos contra la brecha digital con un plan de formación digital llegando este 2023 a aumentar las acciones formativas en 24, eso quiere decir que se harán 420 sesiones para 6.300 personas, manteniendo las aulas informáticas en 30 Casals de Gent Gran (Centros de Mayores).
En el campo de la lucha contra la desatención financiera, hemos habilitado dentro del teléfono de información 010 del Ayuntamiento un apartado de asesoramiento y orientación de quejas hacia los bancos y al Banco de España. También con el objetivo de informar y formar sobre cuestiones bancarias y de consumo para empoderar a las personas mayores para que puedan gestionarse en la banca digital, así como saber sobre los productos financieros y las opciones existentes a través de la Oficina Municipal de Información al Consumidor y con la participación de asociaciones de consumidores.
También contamos con programas de cultura, destaco por ejemplo el CANTAGRAN, que es un encuentro con todas las corales de personas mayores de la ciudad, el Festival Internacional de Cine de las Personas Mayores ‘La Gran Pantalla’ o ‘El museo se acerca’ que lleva a las personas mayores a los museos, y los museos a las residencias de personas mayores que no pueden ir.
Por último destacar que como decía ante la heterogeneidad del colectivo, ofrecemos de forma transversal desde todos los servicios y equipamientos municipales acciones que contemplan al colectivo de personas mayores.
-P.: ¿Proponen alguna política o actuación concreta destinada a combatir la soledad no deseada de los mayores? ¿Cuál?
-R.: La Estrategia Municipal Contra la Soledad, un conjunto de medidas para paliar la soledad no deseada en la ciudad. El objetivo es favorecer un cambio cultural en la forma de relacionarnos, fomentando la confianza, las relaciones sólidas y perdurables, y velando por el bienestar de toda persona, sin dejar a nadie atrás. Esta estrategia nos ha hecho ser una de las ciudades referentes a nivel mundial en este campo, como se pudo observar en las pasadas Jornadas Internacionales sobre la Soledad en Barcelona. Estas acciones se llevan a término con la participación de universidades, expertos, así como personas mayores implicadas.
-P.: Sobre el modelo de envejecimiento activo (centros de mayores, actividades, participación, etc.), ¿qué modelo defienden?
-R.: Desde que la OMS propuso el modelo de envejecimiento activo, y más tarde la década del envejecimiento saludable (2021-2030), así como los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, estos han guiado nuestra intervención.
Entendemos el envejecimiento como una etapa que se ha de disfrutar con garantías y sin paternalismos, en la que las personas mayores son los protagonistas. Es por eso que me gustaría destacar que hemos aplicado el criterio de “Nada sobre nosotros sin nosotros” y, por lo tanto, el empoderamiento de las personas mayores y su participación activa en la ciudad. Como ejemplo me permito destacar el trabajo que ha realizado el Consejo Asesor de las Personas Mayores (CAGG), que recientemente cumplió 30 años, un órgano consultivo y de participación del Ayuntamiento de Barcelona para las cuestiones referentes a la gente mayor de la ciudad y, en concreto, para las competencias y funciones que conlleven la mejora del bienestar y la calidad de vida de este sector de la población. Nos asesora e indica sobre aquellas políticas urbanas generales desde la perspectiva de la ciudadanía de más edad.
El Consejo se compone de personas mayores en representación de entidades y de los consejos de gente mayor de los distritos, y de la ciudadanía mayor a título individual, y en estos momentos está preparando su cumbre cuatrienal “Las Voces de las Personas Mayores”, en la que hacen valoración crítica de este mandato y propuestas para el próximo gobierno municipal.
-P.: ¿Qué proponen hacer para que su ciudad sea amigable con las personas mayores?
-R.: Acabamos de iniciar un Plan Barcelona ciudad amigable de las personas mayores, que amplía las intervenciones que en ese campo se llevan a cabo desde hace años, con el objetivo de llegar a un compromiso ciudadano con todas los agentes y entidades de la ciudad. Garantizar que la ciudad se adapta a las personas mayores. También tenemos diferentes estrategias en marcha que se suman a la de la lucha contra la soledad no deseada como la del cambio demográfico y envejecimiento, o la estrategia de accesibilidad universal, que pretende hacer una ciudad inclusiva para todas las personas tanto en el espacio público, como en los equipamientos de la ciudad y facilitar la accesibilidad física y sensorial para todo el mundo, también en sus casas a partir de ayudas para la rehabilitación de los domicilios.
-P.: ¿Descuentos para los mayores en su ciudad? ¿Se plantean algunos?
-R.: Contamos con la Tarjeta Rosa que facilita toda una serie de descuentos y ventajas en un gran número de establecimientos y entidades (de cultura, ocio, belleza, deportes y salud) –tanto de Barcelona como del área metropolitana–, en el uso de los transportes públicos en la ciudad y en muchos servicios y productos de interés. En estos momentos cuenta con 245.000 personas beneficiarias.
-P.: ¿Cree que son necesarias políticas municipales para combatir el edadismo?
-R.: Los prejuicios y el comportamiento inadecuado o excluyente por edad son un gran problema de la sociedad en conjunto y a nivel individual en concreto. También hay microedadismos que se producen, sin ser conscientes, pero que tienen los mismos efectos, la exclusión o el trato de las personas mayores no como adultos. Tenemos que formar a la sociedad y denunciar los casos en los que se produzcan. Un ejemplo de edadismo está siendo la exclusión financiera y bancaria a la que están sometiendo al colectivo de personas mayores no digitalizadas y contra el que desde Barcelona estoy luchando.
