La celebración de las elecciones al Parlamento Europeo, que tendrán lugar el próximo domingo 9 de junio, cobra especial relevancia teniendo en cuenta los conflictos que amenazan Europa actualmente. Es por ello que votar resulta imprescindible para seguir garantizando los derechos conseguidos hasta ahora. Así se resaltó en un programa especial de Canal Europa (@CanalEuropa), realizado en colaboración con 65YMÁS, Talento Para El Futuro, Equipo Europa y Unidad Progresista de la ONCE, en el que participaron Myriam Caballero, Graduada en Derecho y Derecho Internacional y Pepa Montero (@PepaMonteroM), periodista de 65YMÁS, diario de referencia del segmento senior en España, quien resaltó que "votar es la mejor arma para que Europa siga siendo un espacio de libertad, igualdad y justicia social".
Este programa especial por las Elecciones Europeas, que fomenta el diálogo entre generaciones y el impacto significativo de la UE en España, ha publicado su tercer capítulo, en el que han participado en esta ocasiónJavier García Pérez, experto en Longevidad con una amplia trayectoria profesional vinculada a las personas mayores y miembro del Comité de Expertos de Economía de 65YMÁS, y Ana María Llauradó.
El avance de los Derechos Sociales en la UE
La evolución de los derechos sociales en España desde su entrada en la Unión Europea ha sido el tema a tratar en este nuevo capítulo del debate, que tiene por título ¿Por qué tengo que votar?, y que inicia García recordando cuando se planteaba que España pudiera entrar en la Comunidad Económica Europea. "No nos planteábamos el tema de los derechos sociales, porque realmente lo que teníamos era algo que se llamaba la caridad, el auxilio, cubrir necesidades... y todo era dar por una cuestión de moral o de religión".
"Los derechos sociales, por suerte, ha sido algo que hemos ganado con la entrada en la Unión Europea", destaca, unos derechos sociales que han conseguido que "nos igualen a todos, y sean un derecho y no una opción que cualquier estado miembro podía o no ejercer de un modo u otro". Es por ello que considera que "hemos ganado muchísimo".
Por su parte, Llauradó admite no conocer otra España que no sea dentro de la Unión Europea. "Cuando nací ya estábamos dentro de la UE y todos esos derechos sociales que hemos ido logrando de forma conjunta, digamos que han formado parte de mi vida como ciudadana dentro de la Unión Europea".
Reflexiona a su vez en este debate sobre cómo hemos avanzado dentro de esos derechos, por ejemplo en el caso del colectivo de personas con discapacidad. "Que seamos personas con discapacidad, pero que tengamos los mismos derechos que cualquier otra persona, tenga o no discapacidad, ha sido un avance importante. Y ahí la UE ha jugado su papel en todo este desarrollo", señala.
García hace referencia, asimismo, al colectivo de personas mayores, para quienes "no existían apenas lugares donde pudieran vivir, no había casi residencias, y las pocas que había estaban en España en manos de grupos religiosos". En este sentido, subraya que "uno de los derechos más importantes que se ha reconocido en la UE es el derecho a la atención y los cuidados de parte de todas las personas mayores, y de ahí que en España haya habido una eclosión muy importante de pasar de 0 a más de 5.000 residencias que hay ahora mismo para prestar cuidados y atención a las personas. Que haya casi 2 millones de personas que tienen atención y cuidados en los domicilios por parte del Estado. Es un derecho, no como antes, que estaba un poco en manos de tener la suerte de tener hijas que te cuiden. Un derecho que también os influye a vosotros".
En cuanto a los derechos que han supuesto un avance hacia la normalización y la inclusión del colectivo de personas con discapacidad, Llauradó destaca "la facilidad para poder adaptar el tema de los derechos de autor, poder adaptar libros y obras en el formato requerido por la persona en cuestión para hacer accesibles esos contenidos. Eso ha sido un logro fundamental para poder usar unos estudios en igualdad de condiciones y poder desempañar una labor profesional".
El derecho a la educación era algo que también "estaba muy difuminado antes de pertenecer a la Unión Europea, apunta García. "Hoy la educación es un derecho y también un deber para todos los ciudadanos en la UE para contribuir a la sociedad", lo cual ha llevado a que "tengamos una sociedad mucho más preparada y rica como tenemos hoy, y los jóvenes sois claves en este cambio".
Y en esa sociedad más preparada y formada, que dé respuesta a las necesidades del mundo cambiante en el que vivimos, "juega un papel fundamental ese enriquecimiento de experiencias fuera de nuestra zona de confort", apunta Llauradó, destacando en este sentido los programas Erasmus+, así como la capacidad de movilidad entre los diferentes países. "Es una prueba más de cómo juntos, sumando las riquezas de los diferentes países, podemos generar sinergias y aumentar nuestro desarrollo personal y profesional".
"La pertenencia a la UE nos ha facilitado que se instaure como un deber, una obligación, para que cualquier ciudadano de la UE pueda gozar de los mismos derechos a estar bien atendido en una parte tan importante como es la salud allá donde te encuentres", destaca a su vez García. "Somos los mismos y tenemos que ser igual de bien atendidos en el ámbito sanitario".
Ante esto, lamentaba que hubiese personas que criticasen algo por pensar que "sale muy caro", cuando "el beneficio de estar unidos siempre es mayor que el de hacer la guerra cada uno por su cuenta", opina. "Creo que uno de los grandes derechos sociales, uno de los grandes avances que hemos tenido perteneciendo a la UE, es sentirnos todos pertenecientes, y que todos podemos ejercer a la vez la presión para conseguir esos resultados y objetivos comunes".
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.